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Adaptación
de Alumnos según estilos de Afrontamiento Individual al Primer año de la Carrera
de Arquitectura
(Estudio de caso)
Autor: Omar Eduardo Cañete
Islas
Universidad de
Valparaíso, UV
Valparaíso, Chile
Resumen
El desafío y aporte en
esta propuesta es aplicar, mediante técnicas de auto reporte, tanto una
clasificación del estilo primario y secundario de afrontamiento, en un contexto
de desempeño grupal de alumnos de primer año de la carrera de arquitectura de la
Universidad de Valparaíso, en el marco
de los criterios y objetivos de autorregulación promovidos por la Universidad a
través de la Unidad de división Académica.
Con esto, se espera obtener medidas cuantitativas y cualitativas de la
evolución individual y cambios en los procesos de autorregulación del
aprendizaje, asociado a la experiencia de trabajo grupal.
Palabras clave: arquitectura;
aprendizaje; creatividad; trabajo grupal.
Fecha de Recepción: 29-05-2017 |
Fecha de Aceptación: 05-10-2017 |
Adaptation of Students According to Individual styles
in First year of Architecture
(Case
study)
Abstract
The challenge and contribution in this proposal is to apply, through
self-report techniques, both a classification of the primary and secondary
style of coping, in a context of group performance of first year students of
the architecture degree at the University of Valparaiso, in the framework of
self- regulation criteria and objectives promoted by the University through the
Academic Division Unit.
Keywords:
architecture; learning; creativity; group work.
Date Received: 29-05-2017 |
Date Acceptance: 05-10-2017 |
“ELENA:
… Y por ella se dice que el amor es niño, siendo tan a menudo engañado en la elección.
Y como en sus juegos perjuran los muchachos traviesos, así el rapaz amor es
perjurado en todas partes; pues antes de ver Demetrio los ojos de Hermia me
juró de rodillas, que era sólo mío; más apenas sintió el calor de su presencia,
deshiciéronse sus juramentos como el granizo al sol…”. (Sueño de una noche de
verano; William Shakespeare).
1.
Antecedentes
Desde
hace unos años, la Universidad de Valparaíso, ha dispuesto la implementación de
cursos transversales de autorregulación del estudio para alumnos de primer año
de todas sus carreras. Esto tanto con el fin de entregar herramientas de
adaptación a la vida universitaria, como para evitar niveles crecientes de
deserción por problemas de adaptación académica, como con el interés de crear
un cierto sello o perfil formativo en sus alumnos. En el caso de la Escuela y
carrera de Arquitectura, este proceso, ha tenido algunas particularidades y
dificultades, por razones tales como:
1.
La necesidad de incentivar un perfil creativo
por parte de los alumnos.
2.
La necesidad, por ende, que cada alumno
desarrolle su propio proceso de descubrimiento propio de potencialidades, y no
sólo un aprendizaje pasivo de contenidos.
3. La
dificultad encontrada e los alumnos de realizar encargos grupales, donde cada
uno pueda aportar creativamente a la solución de encargos colectivos.
4.
Hasta cierto punto, se ha encontrado que los puntos anteriores entran en
conflicto, pues el desarrollo creativo aparece como un elemento percibido
principalmente como rasgo individual.
5. Lo
anterior se ve reforzado, pues los alumnos que ingresan son sobre 100 a 120 alumnos por año, lo que
obstaculiza evaluaciones y seguimientos individuales. Esto redunda en que se
produzcan niveles de competencia no esperados, en la discusión de ideas creativas,
y cómo éstas son puestas en juego por el equipo, para llevarlas a un buen
término.
2.
Marco Teórico
En el
marco de las relaciones interpersonales se define el conflicto como un proceso
dinámico que ocurre entre personas que sufren reacciones emocionales negativas
al percibir discrepancias e interferencias en el logro de sus objetivos.
La
percepción negativa de la vivencia, la falta de habilidades para identificar
las emociones y la incapacidad para afrontar la comunicación asertivamente, en
definitiva, los estilos de afrontamiento que la persona dispone para gestionar las discrepancias son determinantes
en la evolución y desenlace del
Conflicto, autores como Piorno (2012), discurren que los estilos influyen de
modo directo en la aparición o disminución de fenómenos tales como es el
conflicto, la pérdida de confianza del equipo, el debilitamiento de la red
social y el fracaso en la consecución de objetivos de trabajo. Esta realidad
del entorno se presenta como un elemento estresante que repercute negativamente
en la satisfacción laboral del profesional pudiendo ello afectar a los
subsistemas y sistema global de la organización.
Concordantemente,
la satisfacción laboral ha sido definida como un estado emocional positivo o placentero
resultante de la percepción subjetiva de las experiencias que predispone a la
persona a una actitud ante el trabajo. En esta línea, se ha demostrado que la
insatisfacción del personal se correlaciona negativamente con la productividad
expresada por el absentismo, la rotación, el incremento de quejas de pacientes
y el deterioro en el logro de objetivos, repercutiendo en los costes indirectos
que debe soportar la organización. Desde esta perspectiva y a partir de la
Teoría de los Dobles Intereses diseñada por Kilmann (1974-1977), se sostiene la
línea de investigación de este trabajo.
Este
autor identifica cinco estilos para afrontar situaciones susceptibles de
desatar un conflicto y que subyacen en base a dos características
fundamentales: el asertividad y la cooperación. Este autor establece que las
personas escogen diferentes estilos para afrontar los conflictos basándose en
dos intereses primarios: el interés propio y el interés por los demás, siendo
independientes entre sí y variando su intensidad en un rango de débil a fuerte.
El interés propio se refiere al grado en que las partes en conflicto se centran
en sus propias necesidades, intereses, valores y creencias; mientras que el
interés por los demás se refiere a la medida en que las partes en conflicto se
centran en las necesidades, intereses, valores
y creencias de sus oponentes. Lo anterior se resume en la siguiente
tabla:
Tabla
1.
Estilos de Afrontamiento, según Modelo de Thomas Kilmann.
VÉASE EN LA VERSIÓN ORIGINAL
Fuente:
Kilmann, (1974), Elaboración Propia, (2016).
El
desafío y aporte en esta propuesta es aplicar, mediante técnicas de auto
reporte, tanto una clasificación del estilo primario y secundario de
afrontamiento, en un contexto de desempeño grupal de alumnos de primer año de
la carrera de arquitectura de la Universidad de Valparaíso, en el marco de los criterios y objetivos de
autorregulación promovidos por la Universidad a través de la Unidad de división
Académica.
3.
Metodología
A
partir del marco anteriormente explicado, se les pidió a los alumnos, en base a
técnicas de auto-reporte, guiado por preguntas específicas, realizaran una
revisión y autovaloración del estilo de afrontamiento personal que cada uno
desarrollo durante el semestre en el trabajo en equipo del taller, en donde
tenían que coordinarse para hacer una propuesta general. En base a estas
narraciones, se desarrolló un estudio de caso mixto, post-factum, tanto
cuantitativo como cualitativo en base a un análisis de contenido de los relatos
obtenidos, los que fueron tabulados según la descripción que cada uno realizaba
de su experiencia. Se presentan entonces, los resultados, tanto desde el punto
de vista de una estadística descriptiva como de contenidos en relación con los
estilos de afrontamiento percibidos en su trabajo en grupos de taller.
4.
Resultados:
4.1.
Estadística Descriptiva y Análisis de Contenido: De
los 83 casos evaluados, la composición muestral de los alumnos por sexo y su
respectiva evolución de estilos de afrontamiento es la siguiente:
Tabla
Resumen. Evolución de los estilos primarios y secundarios.
VÉASE EN LA VERSIÓN ORIGINAL
Fuente:
Elaboración Propia (2016).
4.2.
Evolución de Estilos de Afrontamiento en el Semestre.
4.2.1.
Estilo Colaborativo.
4.2.1.1.
Análisis Descriptivo: Desde el punto de vista de la evolución
percibida se describen 43 casos donde los alumnos se describen
predominantemente como colaboradores, de los cuales, solo 27 se mantienen en su
estilo, sin verse forzados a cambiarlo durante el semestre. El resto, dada su
experiencia grupal se vio forzado a desarrollar estrategias de adaptación
complementarias: a). 12 casos donde por conflictos en el grupo, los alumnos
tuvieron que desarrollar estilos más competitivos, b). 12 casos donde por
conflictos en el grupo, los alumnos tuvieron que desarrollar estilos más
evitativos, c). 12 casos donde por buen trabajo en equipo, los alumnos
asumieron estrategias y estilos más complacientes, d). 7 casos donde por
coyunturas, percibieron que tuvieron que desarrollar estilos negociadores.
4.2.1.2.
Análisis Cualitativo de Contenido: Una de los sub-grupos que se
observa, es la evolución de grupos con dinámicas del tipo colaborador, es el
paso o tránsito hacia modos complacientes de afrontamiento dentro del
grupo. Es el caso del siguiente alumno:
- En
mi grupo me sentí cómodo en un principio, aportaba lo necesario y asistía a
todas las reuniones, de vez en cuando ayudaba a algún compañero y una que otra
vez le hice alguna corrección que creía pertinente. Más adelante surgieron
problemas en el equipo debido a que no todos se presentaban, lo que me hizo
desmotivarme un poco del grupo y en consecuencia ya no aportaba tanto y tomé el
rol de seguir la mayoría…
Dentro
de esta misma evolución complementaria, desde lo colaborativo a lo complaciente,
narraciones como las del siguiente alumno:
- Mi
adaptación en el grupo fue muy buena, nadie se interponer sobre otro, y eso me
permitió aportar de la mejor forma. Además, al compartir los mismos intereses y
presentar la voluntad de ayudar, el ambiente del grupo fue el óptimo (…). El
rol que asumí en mi grupo fue entre pasivo y cooperador, si bien no me gusta
exponer mis ideas, aprendí a expresar todas aquellas que me parecían
trascendentales y a cooperar con los trabajos que me pidiesen.
También
resulta interesante analizar casos de alumnos, que inicialmente se muestran
colaboradores, pero en la medida que tienen una experiencia negativa o se les
dificulta integrar sus ideas, deciden retraerse:
- En
un principio quise hacer lo que más podía, por lo que a mí respecta, y
colaborar con todo, tengo imaginación y no soy tan malo para dibujar, pero al
darme cuenta de que las ideas de los demás no eran parecidas a las mías,
pretendí seguir la corriente y hacer lo que ellos pensaban que era mejor, ya que
sus ideas eran buenas y no encontraba que las mías fueran mejores. Esto me hizo
dependiente de hace lo que me pedían y no ser un sujeto que da su opinión al
grupo, ni mucho menos corregir ideas que creía erróneas, a lo largo de los
trabajos me empezó a parecer cada vez más tedioso aportar al grupo, cada vez
fui más irresponsable, menos preocupado y aportativo, y negativo para el grupo,
tanto como la visión que ellos tienen de mí, como consecuencia conseguí un mal
cartel propio y el desagrado hacia mí de parte de mi grupo…
En
otro caso, un estilo inicialmente colaborador, se vuelve evitativo e incluso
indiferente a la disolución del grupo: Finalmente, el grupo se comenzó a
desarmar, sus lazos se fueron desfigurando por diferencias individuales que en
un principio no influenciaron el desempeño grupal, pero que a la larga
terminaron por destruir y afectar el desempeño colectivo.
En
otro grupo, se observó una evolución desde rasgos colaborativos a estilos
competitivos, como los de la siguiente alumna:
- En mi grupo me sentí al
principio muy apoyada con ellos, nos llevábamos todos bien, se veía que a
futuro íbamos a tener buenos trabajos, no como los otros grupos que nadie ni
sabía con quién estaba, éramos unidos. Pero en la medida que se iban dando más
trabajos grupales, nadie tomaba la iniciativa de poder hacer los trabajos,
siempre había excusas para empezar algún trabajo, era muy complicado juntarnos.
Igual me sentía súper molesta en el sentido que parecía mamá detrás de todos
junto con otra compañera, quería poder desarrollar bien los trabajos, pero
sentía que no tenían ganas de estar.
Finalmente,
también destaca la experiencia de alumnos que, asumiendo actitudes
colaboradoras de modo inicial como estrategia principal de inserción dentro del
grupo, fueron validados como líderes negociadores:
- Al
principio como todo grupo siempre hay personas que no van acorde con nuestro
ritmo y que no desean trabajar, aun así, algunas trataron de ayudar, y las que
no, solas fueron dejando el grupo. Me sentí cómoda al saber que entre todos hay
un gran respeto en cuanto a mis opiniones, tiempos de trabajo y organización
(…). Siento que al ver cuando se produce un momento de caos es momento de
actuar y respetar cada una de las opiniones llevando a una que nos deje a todos
satisfechos. Siento que discutiendo sin razón no se llega a ningún lado y solo
nos retrasa.
4.3.
Estilo Evitativo:
4.3.1.
Análisis Descriptivo: 17 alumnos se perciben con un estilo
predominantemente evitativo, de los cuales, dada su experiencia grupal, desarrollaron
estrategias de adaptación complementarias: a). 9 alumnos, dada una experiencia
de grupo, logra integrarse de manera colaborativa, b). 4 alumnos ante
coyunturas y dificultades asumen estilo negociador, c). 4 alumnos, dadas
dificultades en el grupo, se sienten compelidos a desarrollar estilos
competitivos más individualistas.
4.3.2.
Análisis Cualitativo de Contenido: En la práctica, pareciera que
este grupo presenta mayor grado de flexibilidad para asumir diversos roles
complementarios, destacando el estilo colaborador dentro del grupo, lo que se
muestra en la siguiente descripción:
-
Durante los trabajos en grupo de este semestre aprendí a trabajar de distintas
maneras. Al comienzo no me agradaba la idea de trabajar en conjunto con otras
personas, pero aprendí a hacerlo, ya que tenía otras situaciones y experiencias
pasadas en las que unos trabajaban más que otros y bueno, así se dio…
Similar
es el caso de un alumno que describe similar situación de base, pero con
mayores grados de y evolución hacia formas más complacientes de afrontamiento y
adaptación:
- En
mi grupo durante el semestre, me sentí “sin pena ni gloria”, siempre quise
destacar un poco más, mostrar más mis ideas y mi forma de trabajar, que hasta
el año pasado lo encontraba bastante eficiente, pero el estar trabajando con mi
grupo este semestre me ha llenado un tanto de inseguridades, siempre dentro del
grupo nunca me involucraba mayormente, en discusiones lo mismo, sólo me hacía a
un lado.
También
destacan algunos casos, como el siguiente, donde a partir de una actitud más
bien evitativa inicial, la alumna logra transitar hacia roles más negociadores,
asumiendo un rol más negociador dentro del grupo, a fin de encausar las
diferencias que surgen dentro del grupo:
- En
un principio, mi rol dentro del grupo de trabajo fue pasiva. Creo que esto
sucedió porque el grupo se formó cuando estábamos entrando a la carrera, sin
mucha experiencia ni confianza con el resto de los compañeros que componía el
grupo. Yo aportaba con ideas, pero quizás sin ser lo suficientemente
convincente (…). En ese momento, pienso que mi rol pasó a ser conciliador,
buscando terminar con los conflictos armados a partir de las diferencias de
opinión y sacando lo mejor de ambas posturas, para así aspirar a un resultado
satisfactorio.
También
destacan estilos que de ser descritos como evitativos, asociados a rasgos de
timidez personal, desarrollan estilos colaboradores, estilos y modos
negociadores como variantes complementarias:
- En el
grupo en el cual me toco trabajar me sentí súper cómoda y en cierta parte con
un rol de conciliadora, ya que siempre tendía a que nos pusiéramos de acuerdo y
que a todos nos favoreciera lo que estábamos realizando. Aunque al comienzo, sólo escuchaba lo que los
demás decían y acataba las decisiones tomadas por los otros integrantes del
grupo, ya que mi personalidad, al verse enfrentada a gente desconocida, se
oculta un poco y me hace ser muy tímida.
4.4.
Estilos Competitivos:
4.4.1. Análisis Descriptivo: En tercer
término, 6 casos de alumnos que se perciben predominantemente como
competitivos, de los cuales, dada su experiencia grupal, desarrollaron
estrategias de adaptación complementarias: a). 4 alumnos que describiéndose
como competitivos, y dada buena experiencia de trabajo grupal, desarrollaron
estilos colaboradores, b). 1 alumno que describiéndose como competitivo, dado
la mala experiencia de grupo, se vuelve evitativo en su contacto con el grupo,
y c). 1 alumno competitivo, que luego asume estilo negociador en el grupo.
4.4.2.
Análisis Cualitativo de Contenido: El estilo que aparece como
más descrito, y que aparece como forma complementaria en su evolución, durante
el semestre, es el estilo colaborativo, el cual, no dejo de ser exento de complejidades y realidad grupal, como a
los costos emocionales y personales de asumir. Es el argumento del siguiente
caso:
-
Trate en la medida de lo posible de aportar y colaborar para que funcionáramos,
y aunque en ocasiones prefiero dar mi brazo a torcer para evitar problemas,
creo que no fue lo más adecuado ya que generalmente trato de que se llegue a un
consenso con las ideas de los otros integrantes, esto es lo que ha ocurrido
últimamente…
Similar
situación escribe otro alumno, de modo más desagradable, perteneciente a
distinto grupo:
- Yo
tiendo a trabajar mejor sola, y mi experiencia grupal al principio fue
incomoda, difícil, des-motivante, estresante, angustiante, pero al pasar el
tiempo, la relación con algunos de mis compañeros mejoró, lo cual permitió más
comunicación y cercanía lo que ayudo en parte a mejorar el trabajo en equipo,
pero aun así no hemos logrado compenetrar en un 100%.
También
hemos de destacar el estilo evitativo como modo complementario al estilo
competitivo. En este caso, el alumno está consciente de la dificultad de
trabajar en equipo, lo que supone formas más colaborativas, por lo que el
trabajo se orienta hacia una forma más eficiente de desempeño individual:
- Para
mí el trabajo en equipo es algo difícil ya que estoy acostumbrado a trabajar
solo porque me resulta mucho más fácil que tener que estar poniéndome de
acuerdo en quién hace en grupo algo o que no siempre trabaja, por eso cuando
trabajo en grupo intento hacerlo con gente que tiene el mismo enfoque en lo que
se refiere al trabajo. Por ejemplo, el hacer cosas para mí y a veces no logro
entender a algunos compañeros que hacen las cosas a último minuto o que ponen
problemas para trabajar.
4.5.
Estilo Negociador.
4.5.1.
Análisis Descriptivo: En cuarto término, 10 alumnos se perciben con
estilos negociadores, de los cuales, dada su experiencia grupal, desarrollaron
estrategias de adaptación complementarias, tales como: a). 8 de ellos, ante buena experiencia de grupo,
se complementa con estilos competidores, b). 1 de ellos, dada mala experiencia
grupal, se retrae y vuelve evitativo con el grupo, y c). 1 de ellos asume rol
negociador ante conflictos.
4.5.2.
Análisis de Contenido: Del análisis de gráfico y tabla, se
infiere una cierta naturalidad en la evolución y complementariedad de este tipo
de estilo de afrontamiento grupal, con formas colaborativas, incluso, en
situaciones y coyunturas conflictivas, que intentan resolverse por recuperar la
confianza grupal-colaborativa, antes que la imposición. Tómese el siguiente
relato:
- Al
principio de mi trabajo con mi grupo, todos fueron bastante tímidos y nadie
intentaba dar a conocer su opinión, era difícil empezar sin que alguien por
iniciativa propia fuera capaz de decirnos como quería que hiciéramos el
trabajo. Como yo fui quien intentó hacer fluir los comentarios de los demás e
intentaba conciliar las opiniones, me tomaron de referencia para decidir por el
resto en cosas fundamentales para nuestro trabajo. No diría que fue autoritaria
mi posición porque mis compañeros me la otorgaron al sentir que dentro del
grupo yo era responsable.
En
otro caso asociado a un grupo distinto, un alumno refiere una dinámica que
complementa el estilo negociador predominante, con un estilo evitativo: mi desempeño, más bien mi
rol dentro del grupo es escuchar a cada uno, y sobre todo sus ideas e intentar
conciliar en común acuerdo…
4.6.
Estilo Complaciente.
4.6.1.
Análisis Descriptivo: En quinto término, 10 alumnos se perciben
con estilos complacientes, de los cuales, dada su experiencia grupal, desarrollaron
estrategias de adaptación complementarias: a). 5 desarrollaron estilos
competitivos, ante conflictos grupales, b). 3 desarrollaron estilos
colaboradores, c). 1 desarrollo un estilo negociador complementario ante
conflictos grupales, d). 1 desarrollo un estilo evitativo complementario ante
conflictos grupales.
4.6.2.
Análisis de Contenido:
Como se observa, una situación tipo dentro de este tipo de estilo, fue
el desarrollo de estrategias competitivas e individualistas de adaptación, ante
la dificultad de integrarse o no verse identificados con las propuestas
dominantes, como el siguiente caso:
- En
los trabajos en grupos siempre he sido como obrera, no me importa mucho ser
líder ya que me gusta la igualdad (…). pero en nuestro grupo hubo un líder
supremo con voz para todo, pero yo y un compañero igual terminamos haciendo el
trabajo solos porque ellos siguiendo al líder no lo hacían bien, (Por esto) mi
papel dentro del grupo fue de oposición porque como solo el líder tenía opinión
y decisión dentro, yo me oponía dando mi parecer.
Otro
alumno, de otro grupo de trabajo, describe un patrón general similar de
adaptación inicial que evoluciona hacia formas más individualistas con rasgos
competitivos. Al respecto, el alumno indica que:
-
Cuando XXXX asumió el rol de líder, me temo que fue más allá que ser el portavoz ya que comenzó a dar órdenes
y además, bueno, hicimos el trabajo y por lo visto la formula funcionó, sacamos
buena nota, por lo tanto seguimos esa orgánica de trabajo (en mi opinión errónea)
ya que nuestros compañeros sólo acataban órdenes y no desarrollaban un
emprendimiento y una creatividad que nuestra carrera nos exige.
También
destaca la descripción de una evolución que complementa un estilo complaciente con estrategias
colaborativas: Durante el semestre mi posición en el grupo fue complaciente,
preferí en la gran mayoría de los casos ceder a las ideas de otros para evitar
discusiones y ocupar ese tiempo en desarrollar el trabajo de manera más rápida.
5.
Conclusiones
Se
pueden exponer en los siguientes puntos:
5.1. El
principal grupo de base, con el cual un porcentaje significativo se identificó
como estilo de afrontamiento primario, fue el estilo colaborativo (52%),
siguiéndoles el estilo evitativo (24%), y complaciente (12%), negociador (8%) y
competitivo (7%).
5.2. El
estilo complementario secundario en cambio sufre variaciones significativas,
donde destaca que: el estilo colaborador presenta un 31%, seguido del estilo
competitivo (24%) y evitativo (18%), negociador (16%) y complaciente (11%).
5.3. Una
parte importante de estos estilos secundarios tiende a asumir estrategias
competitivas (24%), en la medida que se acentúa un rasgo individual, o bien,
perseverando en estrategias más grupales de colaboración (32%), pese a las dificultades
grupales descritas- y en menor medida de incluso mediación o negociación (11%).
5.4. Por
otro lado, narrativamente, destaca un grupo amplio, que se autodefine en
general, como pasivo, y que en la descripción narrativa oscila entre rasgos
evitativos (16%) y complacientes (11%) que sumados hacen un 26%.
5.5. De lo
anterior, destaca en primer término, el desarrollo de estilos secundarios, en
el siguiente orden: a). colaborador (32%), tiende a ser competitivo (24%),
evitativo (18%) y complaciente (16%). Se sugiere que, en los estilos
competitivos, complacientes y evitativos, esta evolución está influenciada por
procesos de deterioro grupal -con el surgimiento de conflictos intragrupales- o
una posterior auto-desvinculación en algún grado o medida de parte de ellos,
forzándolos a trabajar por sí mismo, a fin de compensar dicha brecha, y asumir
una actitud evitativa.
6.
Reflexiones y Síntesis Final.
Destacan los siguientes puntos:
6.1. Se
desprende de los análisis de contenidos, que para muchos alumnos, resulta un
trabajo complejo y de alto costo emocional, el adaptarse a las dinámicas
grupales, en cualquiera de los estilos de afrontamiento que desarrollen, como
complementarios a los personales primarios y dominantes. Destacan así, como
positivo, este tipo de instancias de reflexión, donde los alumnos puedan
incorporar niveles de reflexión y auto observación, evitando que se generalice
meramente a partir de una buena o mala experiencia individual en un grupo,
rigidizando sus posturas y perdiendo flexibilidad ante futuras experiencias
individuales y grupales.
6.2. En lo
particular, destaca la escasa forma espontánea de estilos negociadores que
puedan canalizar dentro del propio grupo, las diferencias. Esto sugiere, que de
mantenerse esta tendencia en próximos años, pudiera requerirse de la
incorporación de estrategias guiadas que potencian roles mediadores o
negociadores en este sentido.
6.3.
También se percibe una disminución espontanea respecto del estilo competitivo
como modo primario, como modo de compensar las falencias integrativas y
crecientes grados de eficacia del grupo.
6.4.
Respecto a los estilos individualistas, no solo destacan los modos
competitivos, sino también los evitadores y complacientes. Esto sugiere el
potencial aumento de reacciones estresantes como una cierta dificultad de
negociar o consensuar ideas, que se compensa con la sensación pragmatista
orientada al fin. Esta dinámica donde el trabajo grupal potencia estilos
competitivos, evitativos o complacientes sin duda conlleva una suerte de
paradoja, pues las ideas no se resuelven ni desarrollan grupalmente, sino por
la exigencia de algunos sobre otros, lo cual supone grados de estrés personal
significativos, tanto para quienes imponen unas ideas, como para quienes las
aceptan evitativa o complacientemente por razones pragmáticas vinculado a la
necesidad de eficiencia y toma de decisiones.
7. Referencias
Kilmann,
T. (1974). Conflict and conflict
management. Ed. Palo Alto. Kilmann, R.H. & Thomas, K.W. (1977). Developing
a forced choice measure of conflict handling behavior: The “MODE” instrument.
Educational and Psychological Measurement, In: Journal of Management 37: págs.
309-325.
Piorno,
M. (2012). Estilos
de afrontamiento al conflicto para la eficiencia organizativa en equipos de
Enfermería de Atención Primaria. Tesis Magister en enfermería,
España: Universidad de Barcelona. Recuperado de: http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/32202/1/estilos.pdf
Shakespeare, William (1969). Sueño de Una Noche de Verano. En: Obras
Selectas. Ed. BAC.
Omar
Eduardo Cañete Islas
e-mail: ocanetei00@yahoo.es
Nacido en Chile. Docente
Escuela de Arquitectura. Universidad de Valparaíso, Chile. Magister en
Psicología Social. Docente carrera de Arquitectura desde 2000 a la fecha. Trabajos en temas de forma, territorio y
ciudad, además de procesos creativos. Diversos artículos en revistas indexadas
de especialidad.
El
contenido de este manuscrito se difunde bajo una Licencia de Creative Commons
Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
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Versión Original -
DOI: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.7.13.250-267