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Complejidad,
Transdisciplinariedad y Transcomplejidad
Autora: María Esperanza Fonseca
De Pineda
Universidad Fermín
Toro, UFT
Barinas, Venezuela
Resumen
La educación actual
tiene grandes obstáculos para avanzar. Y por eso nuestros esfuerzos por una
mejor educación no prosperan. La educación del futuro debe considerar saberes
que son normalmente ignorados en la actualidad. Diversos investigadores
coinciden en señalar que el conocimiento es una construcción interactiva, lo
que tiene importantes consecuencias al momento de analizar los procesos
educativos; los profesionales de la docencia deben aprender a desaprender para
que puedan asumir un nuevo pensamiento con fundamento en la actual visión del
mundo postmoderno, cimentada sobre las bases de la complejidad,
transdisciplinariedad y transcomplejidad, para que la enseñanza tome otra
dirección, dirigida al trabajo desde el enfoque holístico para propiciar otras
formas de pensamiento necesario para la transformación de las personas. Con
este ensayo se pretende generar reflexiones profundas relacionadas con el
proceso enseñanza-aprendizaje llevada a cabo por los docentes a través de la
aplicación de la complejidad, transdisciplinariedad y transcomplejidad que
responda a necesidades, aplicable a cualquier campo de conocimiento,
disciplinas, teniendo como premisas el resguardo de la formación integral,
moral y las buenas costumbres así como el valor del apego al núcleo familiar;
con nuevas estrategias que permita abstraer,
razonar, producir ideas, conceptos, emitir juicios y anticipar hechos
innovadores.
Palabras clave: pensamiento; conocimiento;
educación.
Fecha de Recepción: 16-11-2017 |
Fecha de Aceptación: 14-03-2018 |
Complexity,
Transdisciplinarity and Transcomplexity
Abstract
Current education has great obstacles to advance. And that's why our
efforts for a better education do not prosper. The education of the future must
consider knowledge that is normally ignored at present. Several researchers
agree that knowledge is an interactive construction, which has important
consequences when analyzing educational processes; teaching professionals must
learn to unlearn so that they can assume new thinking based on the current
vision of the postmodern world, based on the bases of complexity,
transdisciplinarity and transcomplexity, so that teaching takes another
direction, directed to work from the holistic approach to promote other forms
of thought necessary for the transformation of people. This essay aims to
generate deep reflections related to the teaching-learning process carried out
by teachers through the application of complexity, transdisciplinarity and
transcomplexity that responds to needs, applicable to any field of knowledge,
disciplines, having as premises the protection of integral, moral and good
morals as well as the value of attachment to the family nucleus; with new
strategies that allow to abstract, reason, produce ideas, concepts, make
judgments and anticipate innovative facts.
Keywords: thinking; knowledge; education.
Date Received: 16-11-2017 |
Date Acceptance: 14-03-2018 |
1. Introducción
Los debates en torno a lo relacionado con los
principios y valores, tanto éticos como morales, llevan a señalar que se han
perdido los mismos, que se cambiaron, por ello precisamos un mundo de
paradigmas que contiene reglas y normas, que hacen constituir o
definir límites para conocernos a nosotros mismos, en el entorno,
permitiéndonos precisar las realidades que tenemos. Tal punto de vista se torna
complejo en los espacios destinados para la educación por el cúmulo de
conocimientos, que depende netamente de la actitud de los docentes al incidir
en el comportamiento de los educandos, quienes, bajo los paradigmas adquiridos,
construirán sus propias riendas de vida.
La
perspectiva lleva a que varíe la percepción de enseñar en los profesionales de
la docencia, por su esencia endógena, que en sí, genera su cultura y demás
patrones, por lo que deben asumir un nuevo pensamiento con fundamento en la
actual visión del mundo postmoderno, cimentada sobre las bases de la
complejidad, transdisciplinariedad y transcomplejidad, para que la enseñanza
tome otra dirección, dirigida al trabajo desde un enfoque holístico para
propiciar otras formas de pensamiento necesario para la transformación de las
personas.
Desde
mi óptica, debe ser así, debido a que siempre vivimos comunicando conocimientos
e ideas, en función del manejo de la información, aunado al conjunto de
experiencias adquiridas. En este sentido, Aragoza (2010a), señala que los
individuos “son formados desde todos los tiempos por los demás a partir de sus
principios éticos” (pág. 87). Por lo tanto, la forma de hacer llegar lo que se
ha de conocer conforme a cada ser humano, así como de su grupo social; de esta
manera ha de trascender la enseñanza, por ejemplo, en los estudiantes, con
miras a la desconstrucción de los diferentes pensamientos para llegar a una
nueva construcción de estos, transfiriendo patrones de conducta distintos y
actuación positiva.
2. Complejidad,
Transdisciplinariedad y Transcomplejidad
Alcanzar el cambio paradigmático en los docentes
tiene que sustentarse en la reconstrucción transdisciplinaria, pero el
ejercicio del desempeño docente sigue manteniendo una aplicación integradora,
aun cuando lo demanda el sistema educativo formal. Los saberes no se trasmiten
dentro de la relación holística que hay en ellos, es por ello que se presentan
fallas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En torno a lo último reflejado,
Aragoza (2010b), señala:
Durante
la praxis educativa, en los niveles de la educación media, considero no se
incluyen procesos que configuren la humanidad entre los que integran el
contexto, al verse que entre los mismos profesores no se evidencia la
integración con la participación, cooperación, intervención e igualdad,
…obviando los fundamentos curriculares. La formación no se propicia desde la
construcción y reconstrucción de la vida, para la vida… (pág. 135).
En el mundo educativo de los liceos, los docentes
agotan su misión formadora integral holística, y se inclinan solo en el
desarrollo de contenidos, la mayoría, ajenos a la realidad. El ejercicio
docente aún se mantiene alejado de su función holística, en tanto se ha
convertido en una máquina de reproducción de contenidos, sin un espacio real a
la crítica, a la reflexión, al análisis de nuevas experiencias y a la formación
de nuevos pensamientos.
En
Venezuela, el Currículo Nacional se considera un tema de importancia en la
formación integral del individuo. Por lo que resulta arduo, plantearse una
teoría educativa transformadora, acorde con las necesidades transdisciplinarias
y transcomplejas, teniendo como premisas el resguardo de la salud sexual, la
moral, la práctica y las buenas costumbres, así como el valor del apego al
núcleo familiar; proponiendo además nuevas
estrategias que permitan abrir espacios a la crítica y a la innovación del
pensamiento.
La escuela se aparta el contexto social del individuo,
al no formar al joven por y para la vida. Las instituciones educativas, deben
orientarse a la construcción de una nueva praxis pedagógica, fundada en la
realidad social del individuo, y en constante renovación acorde con los cambios
sociales de su entorno. Al respecto, Peña (2018a), plantea:
La
formación y actualización
constante del docente, es
considerada como una herramienta
que busca la
instrucción conforme en el
desarrollo del estudiante;
este tipo de
actualización, se promueve mediante
dos vías, una
se da en
base a los
colectivos institucionales, diseñados de forma directa y participativa
integrando todos los perfiles profesionales al uso y aplicación de todas las
mecánicas estructurales de un programa pedagógico; la otra es el docente
investigador, propagador de ideas que satisfagan las necesidades cognitivas y
formativas, así como las actitudinales, todas ellas inherentes al perfil idóneo
del docente (pág. 217).
Se
destaca, la formación del docente es fundamental en la enseñanza de los
estudiantes, razón por cual incide en los cambios de actitudes de los mismos.
Es por ello, la actualización permanente del educador obedece a la
participación en colectivos de capacitación en función de fortalecer su rol
como investigador, orientador, mediador de aprendizajes, innovador y humanista
en el desarrollo integral de los alumnos. En
consecuencia, la imagen de la sociedad que se construye, desde
el escenario educativo, está desvinculada a la realidad social.
En este sentido, la
complejidad, según Morin (2001), es como: “[…] un tejido de constituyentes
heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo
múltiple. Es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones, interacciones,
retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo
fenoménico. […]” (pág. 32). Esto refiere, la complejidad ofrece el
entendimiento de fenómenos, permitiendo dar precisión a la relación
complejidad-realidad.
De
allí, Peña (2018b), expone que “la teoría de la complejidad capta la realidad
como sistema complejo, en sus diversas conexiones, mediaciones y
condicionamientos. Por eso no establece relaciones antitéticas entre orden y
caos, incertidumbre y certidumbre, entre las partes y el todo” (pág. 222). La
autora refleja que la teoría de la complejidad realiza el abordaje de las
entidades complejas con los numerosos enlaces, negociaciones, armonización e
interconexiones del caos y la incertidumbre.
En los actuales momentos de postmodernidad,
donde predominan los cambios de ideologías y un pensamiento más complejo,
resulta inminente un replanteo en los sistemas educativos, apuntando hacia la
búsqueda de nuevas verdades, que como se interpreta en Balza (2011a), conlleven
a una nueva visión transdiciplinaria acore con los nuevos tiempos y con una
nueva moral. Al respecto, Morin, citado por Carmona (2004), refiere “la
realidad es compleja...y a través de la transdisciplinariedad nos acercaremos a
ella” (pág. 4). Esto refiere, la realidad, en su esencia, está determinad por
una vertiente compleja y es por medio de la transdisciplinariedad que se puede
lograr el acercamiento más próximo hacia ella.
Por lo tanto, se hace un llamado a exponer
nuevas vertientes que funcionen como alternativas innovadoras y creativas que
cambie la manera de actuar del docente para que se oriente hacia la
construcción rigurosa de la conciencia moral en los estudiantes, a través del
intercambio efectivo de saberes culturales y morales, tal como lo permite ver
Muaje (2010a), quien señala, que “el docente establezca en las diversas
interrelaciones con las personas que forma la posibilidad de cambios
conscientes de principios que afiancen y lleven hacia actuaciones positivas”
(pág. 63), para que de paso a la desconstrucción del pensamiento actual, para
propiciar otro que dé pie a otra actitud de transferir los principios de la
educación.
Lo que implicaría desconstruir el pensamiento
actual para darle cabida a una nueva forma de generar ideas, que solvente problemas
a través de la transdisciplinariedad, y fortalezca los procesos a partir de un
enfoque más holístico. Esto demanda entonces, un docente que erradique viejas
prácticas, presentes en su desempeño laboral, y funde un nuevo pensamiento de
orden superior que se corresponda con las demandas del momento, donde la
autopoiesis sea la principal condición de trabajo. Por tanto, la comunicación
educativa ha de ser de calidad, retando los procesos desde una visión
compartida, apostando hacia la autoestima y autoconfianza, tanto del docente
como del educando.
El docente actuará dando respuesta a las
exigencias gubernamentales, institucionales y sociales, cuidando de la
seguridad biopsicosocial de los educandos, y especialmente de los adolescentes,
para generar confianza, y orientarlos hacia el éxito, tomando el tema de la
sexualidad, por ejemplo, como premisa para el desarrollo del ser, estableciendo
así, una sinergia que incrementa las responsabilidades en el desempeño del
ejercicio de funciones docentes.
Éste ha de generar modelos de gestión
transdisciplinario para que se propicien las inter-funciones, de donde emerjan
las soluciones viables y operativas, considerando, desde mi punto de vista, una
transversalidad que funcione con unión disciplinaria para que, desde el
epicentro de su totalidad, se logren los cambios con base al conocimiento, en
la redefinición de la enseñanza de educación sexual en adolescentes.
Interpretando a Balza, (2011b), se tiene que partir del análisis integral
consciente de todo cuanto comprenden las realidades, en sus múltiples
interacciones, para que se avance hacia niveles profundos del significado en la
resignificación de una verdadera educación significativa.
La concepción del docente se dirigirá hacia el
desarrollo integral del individuo, en un desempeño competente, con nuevos
esquemas mentales, tomando en cuenta la visión hologramática, desde la
hermeneusis de la transcomplejidad que plantea Balza (2011c), en un nuevo modo
de repensar la enseñanza con cognición de orden superior, a partir de la
logicidad multidimensional para su reconfiguración, lo que lleva consigo a
establecer diversas formas de transcender el conocimiento en correspondencia
con la sistematización reflexiva tomando en cuenta los preceptos teórico y
metodológicos, desde dicho enfoque hologramático como como elemento emergentes
desde las realidades de los contextos de forma global.
Se contemplará la articulación de una
enseñanza dialógica para la construcción en la globalidad, considerando el
conocimiento, en correspondencia absoluta con las interconexiones que vibran a ritmo de lo que sucede, qué lo
genera, sus causas y consecuencias, bajo
la propuesta heurística en todos los planos del saber, centrada en la reflexión
discusiva en la interconexión de transformaciones ideológicas profundas,
sensatas y reflexivas, como significado para la promoción del cambio
individual, repercutiendo sobre lo social, con la visión centrada en la
comprensión epistemológica de abordar los significados necesarios para la
renovación de la enseñanza de la educación, integrando esfuerzos, minimizar la
fragmentación del saber humano, como
partes de un todo, que debe estar relacionado entre sí, en comunicación constante.
En este sentido, conseguir un verdadero cambio
en la educación, según Muaje (2010b), implica “repensar los existentes haceres,
desde la heurística de una nueva construcción mental para dar paso a un nuevo
modo de pensar” (pág. 92). Consiste en que los docentes se involucren en un
nuevo paradigma innovador, en cuanto a procesos de integración cognitiva.
El
nuevo pensamiento docente debe estar enmarcado dentro de un espacio intelectual
crítico y reflexivo a partir del cual se pueda generar importantes
transformaciones en cada individuo, a partir de sus experiencias. Es allí donde
se fundamenta el gran paradigma humanista con tendencias hacia el bienestar
biopsicosocial personal, que incida positivamente en su comunidad.
3.
Reflexiones Finales
Los
docentes juegan un papel fundamental en la construcción del esquema del
desarrollo integral de los adolescentes, siendo así, responsables de conducir
vidas. En otras palabras, se destaca ser un auténtico profesional docente;
conduciendo a afianzar un pensamiento más trascendente, interactivo y
reflexivo. Además, de poseer una dimensión social que se ha de afincar sobre
sus principios éticos como parte del compromiso responsable que tiene en la
reforma educativa, para revalorización del individuo. El tratamiento por seguir
se hará sobre las bases de la complejidad y transdisciplinariedad, enfocadas o
cimentada en la integridad humana.
La
práctica educativa de orientarse a generar cambios drásticos que permita el
resurgimiento de nuevas prácticas de enseñanza, sin restricciones, donde la
influencia que ejerzan los docentes sobre los estudiantes sea mayor y
desencadene un verdadero progreso evolutivo como seres humanos. Involucra
repensar la manera de hacer las transferencias de los conocimientos
replanteando modelos de enseñanza. El objetivo entonces radica en fortalecer
los principios humanistas de la enseñanza para reforzar sus propios
sentimientos que permitirán, con el firme propósito que se dignifique al
individuo como sujeto que piensa, razona y siente.
La
complejidad se unirá al diseño y ejecución de la práctica docente, desde el
punto de vista pedagógica, permitiendo la educación humanista, concertando el
conocimiento enseñado con lo que se ha de aprender en actitud reflexiva y
critica, sin perder la sensibilidad humana, en relaciones de redimensionar el
pensamiento, creando conciencia de orden superior para la conducción y manejo
de la propia vida, enfrentando con dialéctica el pensamiento para que vaya
evolucionado constantemente, en la desconstrucción consecuente de lo pensado
para darle solución a los problemas que se vayan suscitando en el proceso de
enseñanza y aprendizaje.
Por lo tanto, la complejidad,
transdisciplinariedad y transcomplejidad como procesos que enmarcan procedimientos, acciones, vías,
formas y medios de actuación que complementan el proceso enseñanza-aprendizaje,
con una visión yuxtapuesta que fortalezca los conocimientos, a
través de conexiones entre la cultura escolar y la social, trascendiendo los
espacios educativos espacial, temporal, temático y vital del pensamiento.
4.
Referencias
Aragoza, E.
(2010a,b). Los valores en el desarrollo de competencias en educadores. México: Distribuciones Fontamara,
S.A.
Balza, A.
(2011a,b,c). Complejidad, transdisciplinariedad y transcomplejidad. Los
caminos de la nueva ciencia. Venezuela: Asociación de Profesores de la
Universidad Nacional Experimental Simón Rodriguez, APUNESR.
Carmona, M. (2004). Transdisciplinariedad: Una propuesta para la Educación Superior en
Venezuela. Revista Pedagógica, 25(73),
59-70. Recuperado de: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-97922004000200007&lng=es&tlng=
Morin, E. (2001). Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona: Gedisa.
Muaje, G.
(2010a,b). Pensamiento educativo. Buenos Aires: Editorial
Ediciones Nueva Visión.
Peña, J. (2018a,b). Transformación del Docente Desde el Pensamiento Complejo. Revista Scientific, 3(7), 211-230. Recuperado de: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.7.11.211-230
María Esperanza Fonseca de Pineda
e-mail: fonsecamaria975@gmail.com
Nacida
en Guanare, estado Portuguesa, Venezuela. Casada y de profesión docente.
Realicé estudios de primaria en el Grupo Escolar estado Guárico en el estado Barinas,
obtuve el título de bachiller en el Instituto educativo “Venezuela” en el
estado Barinas, culminé los estudios universitarios de pregrado en la
Universidad Pedagógica Experimental “Libertador” (IMPM) en el año 2009
obteniendo el título de Profesora en Especialidad Educación Integral, realicé
estudios de postgrado en la misma Universidad en el año 2011, obteniendo el
título de Especialista en Educación Comunitaria. Actualmente me desempeño como
orientadora en el departamento de Bienestar estudiantil del Liceo Bolivariano
“Trina Briceño de Segovia”.
- El
contenido de este manuscrito se difunde bajo una Licencia de Creative Commons
Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional-
DOI: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.9.18.337-347