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Original -
Mirada
Histórica Axiológica del Discurso Formativo del Profesional del Bioanálisis
Autores: Doris Coromoto Pérez
De Abreu
Universidad de los Andes Núcleo
Universitario Rafael Rangel, NURR
Trujillo, Venezuela
Carol Del Carmen Terán
González
Universidad Nacional Experimental
“Rafael María Baralt”, UNERMB
Trujillo, Venezuela
María Inez Albarracín
Universidad Nacional Experimental
“Rafael María Baralt”, UNERMB
elprincipitoysurosa2como1@gmail.com
Táchira, Venezuela
Resumen
Este estudio buscó
aproximarse a la realidad teórico axiológico del discurso formativo del
profesional del Bioanálisis desde la praxis social. Para ello, se partió de
ciertos apartados y procesos dentro de la investigación que circundaron al
presente objetivo: Construir aproximaciones teóricas del discurso formativo
desde los componentes axiológicos para los profesionales del Bioanálisis en la
praxis social del Hospital Universitario de Valera “Dr. Pedro Emilio Carrillo”
(HUVPEC), Valera estado Trujillo. La explicación que requirió la trascendencia
de esta investigación tuvo su basamento desde la relación e interacción entre
el investigador y lo investigado, donde se establecieron representaciones para
construir un modelo teórico a partir de la realidad teórico axiológico del
discurso formativo del profesional del Bioanálisis desde la praxis social. En
cuanto a la argumentación teórica, se desarrolló como unidad temática desde los
componentes axiológicos y el discurso de formación del profesional del
Bioanálisis. La hermenéutica,
representada por Hans-Georg Gadamer, constituye el aspecto metodológico que
encausó los senderos de este estudio. Las reflexiones finales del trabajo se
concluyeron que todo cambio comienza con una visión y una decisión de
emprender la acción, considerando que en el centro psico-biológico social y
trascendental del hombre del siglo XXI se encuentra la diversidad, en cuanto a
ideas e idealismos, valores, formas de comportamiento, de ser y de pensar. Esta
condición puede ser utilizada como herramienta para encontrar sentido al saber,
al tener y al saber hacer.
Palabras clave: discurso; formación; profesional.
Fecha de Recepción: 30-12-2016 |
Fecha de Aceptación: 11-04-2017 |
Axiological Historical Look of the Educational Speech
of the Professional of the Bioanalysis
Abstract
This study sought to approach the
axiological theoretical reality of the formative discourse of the professional
of Bioanalysis from the social praxis. For this, it was started from certain
sections and processes within the research that surrounded the present
objective: To construct theoretical approaches to the formative discourse from
the axiological components for the professionals of the Bioanalysis in the
social praxis of the University Hospital of Valera "Dr. Pedro Emilio
Carrillo" (HUVPEC), Valera state Trujillo. The explanation that required
the transcendence of this research had its basis from the relationship and
interaction between the researcher and the researched, where representations
were established to build a theoretical model from the axiological theoretical
reality of the formative discourse of the professional of Bioanalysis from the
praxis Social. As for theoretical argumentation, it was developed as a thematic
unit from the axiological components and the training discourse of the
professional of Bioanalysis. The hermeneutics, represented by Hans-Georg
Gadamer, constitutes the methodological aspect that led the paths of this
study. The final reflections of the work concluded that all change begins with
a vision and a decision to take action, considering that in the social and
transcendental psycho-biological center of the man of the XXI century is
diversity, in terms of ideas and idealisms, values, forms of behavior, of being
and of thinking. This condition can be used as a tool to find meaning in
knowing, having and knowing how to do.
Keywords:
speeches; training; professional.
Date Received: 30-12-2016 |
Date Acceptance: 11-04-2017 |
1. A manera de introducción
Con el
advenimiento de la sociedad del conocimiento, el ser humano se ve involucrado
en un contexto de sociedad instruida, en la cual su aprendizaje, constituye el
instrumento de defensa y seguridad vital más importante para orientarse en el
sistema social en el cual está inmerso. No obstante, es importante señalar que
no basta con incrementar los conocimientos para cumplir con una misión social,
se requiere concatenarlos a un proceso de sensibilización, transformación y
valorización del entorno. Este proceso como interpretación social tiene por
postulados básicos y operativos la pertinencia social y la pertinencia
ocupacional además de ser concebido como la vía para propiciar cambios a través
de un continuo desarrollo del ser social. Desde esta perspectiva, la educación
cumple un papel importante en el desarrollo cognoscitivo, intelectual y
educacional en el individuo, así como también en la familia y en la sociedad.
El
proceso formativo se cumple a través de los distintos niveles educativos,
garantizando, con ello, su continuidad a lo largo de la vida del individuo
mediante un proceso de educación permanente, siendo esta una modalidad que
permite producir y utilizar conocimientos que corresponden a los diferentes
momentos del desarrollo físico, biológico, psíquico, cultural, social e
histórico, en períodos sucesivos donde cada uno engloba al anterior para crear
las condiciones de aptitud, capacidad y competencia que le permitan responder y
participar activamente en la transformación de la sociedad en la que vive.
En este contexto, se debe el repensar del bioanálisis del siglo XXI; reconfiguración de sus valores
axiológicos con base a las nuevas realidades del profesional, sobre todo en
base a su perfil, siendo una exigencia ética
para todo profesional en función de la necesidad que tiene de actualizar
“continuamente” sus conocimientos, habilidades y destrezas para ponerlas al
servicio de los ciudadanos, donde el profesional ha comprendido e
internalizado la importancia de tener una visión ética humanística e
integradora en la salud del ser humano, así como una relación con la comunidad,
siendo capaz de reconocer el compromiso social que tiene su profesión y el
invaluable aporte que tiene el mismo en la solución de los problemas
comunitarios a través de la promoción de la salud y la prevención de las
enfermedades.
Para hacer frente a este compromiso, el bioanalista. además
del conocimiento teórico, del componente de actividades prácticas y del
desarrollo de técnicas que constituyen el eje central de su profesión, requiere
de una formación humanística y social; para lograrlo, se necesita un discurso
formativo emergente desde la universidad cuyo planteamiento debe sustentarse en
el desarrollo de sus valores, comprometido con los programas de promoción de
salud, asumiendo de esta manera su rol en la praxis social, mediante su
participación activa en el proceso científico, socio cultural y gremial de su
profesión.
En
este marco de ideas, se considera que la función del bioanalista, como la de
otros profesionales de la salud, no puede ser aislada de la estructura social
ni del sistema de salud vigente, en consecuencia, la formación de este
profesional debe estar dirigida a hacer conciencia, solucionar problemas
sociales, tecnológicos, científicos y de salud en la comunidad, logrando así la
formación de un nuevo profesional, a través de los valores axiológicos en su
praxis social como una vía para adecuar
y actualizar los nuevos perfiles laborables como consecuencia de las
transformaciones acontecidas en el mundo
productivo, la nueva realidad de empleo, el desarrollo científico y
tecnológico, su historicidad, social política y socio económico al conocimiento
epistemológico e interpretativo del ser.
Siendo
estas bases sociopolíticas, los modelos económicos y los esquemas y proyectos
educativos existentes permitirán facilitar tanto a los docentes como a los
estudiantes del sector salud, una nueva conciencia ciudadana con juicios
críticos y estructuras de pensamiento que le permitan transformar la
información en conocimiento, para el buen ejercicio de su profesión y para
comprender el porqué de la crisis del sector salud, el problema de la
reconfiguración de sus competencias con base a las realidades del perfil
profesional y la necesidad de discursos emergentes desde el deber ser del
hombre y con contenidos formativos pertinentes.
Los paradigmas emergen en el mundo de hoy, juegan a
mitificar los distintos espacios humanos, espacios que forman parte de la
calidad de vida; estos contextos son educación, salud, tecnología, es decir, el
universo del conocimiento desde distintas corrientes; ahora bien, para el
presente estudio el sector salud será la fuente del enriquecimiento para la
investigación. Dentro del área de la salud se manifiestan distintos micro
mundos profesionales, pero para el sujeto investigador serán los profesionales
del bioanálisis los actores sociales de donde se nutrió la producción a
desarrollar.
2.
Historia ético-axiológico que circunda al profesional del bioanálisis
La naturaleza de la formación profesional ha
evolucionado a lo largo de los años en estrecha relación con los cambios
sociales, con el papel del trabajo en la sociedad y con la diferenciación de
los tipos de trabajo; de ahí que, se requiera de profesionales altamente
capacitados, formados para la vida, el trabajo y para enfrentar los
vertiginosos cambios de la sociedad; por otro lado, las instituciones
educativas, las cuales deben estar en consonancia con esas transformaciones,
deben ofrecer un amplio abanico de oportunidades de formación y
fortalecimiento, promoviendo los procesos de mejora permanente en la calidad de
la formación, con la formulación de los perfiles y las bases curriculares,
definiendo las competencias profesionales como estándares a todos aquellos
profesionales que, habiendo culminado una carrera universitaria y en ejercicio
de su profesión, deseen ampliar o profundizar su área de acción para contribuir
con sus conocimientos al desarrollo del país.
Sin embargo, una década después un gran número de
profesionales egresados del Sistema Educativo Universitario encuentra que la
mayoría de sus capacidades, habilidades y conocimientos le son insuficientes
para mantenerse o ascender dentro de las estructuras laborales, o mejor aún,
para involucrarse y comprometerse de manera activa con la comunidad. Este
repensar nos lleva a la formación de un nuevo profesional, a través de los
elementos axiológicos que circundan en los valores como una vía para adecuar y
actualizar los nuevos perfiles laborables como consecuencia de las
transformaciones acontecidas en el mundo productivo, la nueva realidad de
empleo, el desarrollo científico y tecnológico, su historicidad social política
y socio económico al conocimiento epistemológico.
Teniendo
en cuenta estas premisas, Bermúdez (2006: 37), plantea:
Todos
los cambios acelerados en los valores y, por ende, en la sociedad, constituyen
un desafío para cualquier ética existente, por eso, se requiere de una nueva
forma de hacer ética, y ésta es, precisamente, la bioética como ética de la
vida, con su carácter interdisciplinario y su papel en la definición e
identificación de los problemas, por su metodología para tratarlos y por los
espacios que ofrece para la reflexión y toma de decisiones responsables.
Desde estos enunciados, los profesionales del bioanálisis
no son solo una delimitación de conocimientos, sino actores sociales de
representación de intereses y valores, resistentes a cambios que puedan
afectarlos y por supuesto, así ocurre en el campo de la salud. Lo primero a
asumir en el personal de salud son las actitudes y valores, su comprensión de
ese mundo y las actitudes del escenario de trabajo, así como las metodologías
de intervención.
El bioanalista siempre sale restringido al área analítica,
base de la carrera, además de estar formado científicamente y técnicamente para
efectuar los análisis de laboratorio destinados al diagnóstico de enfermedades,
su prevención y tratamiento, para la protección y recuperación de la salud;
asimismo, debe integrar los valores éticos con el quehacer comunitario para
contribuir como agente de cambio social en la búsqueda del bienestar general,
asumiendo un rol participativo dentro del equipo de salud, de manera que, conjuntamente
con los demás miembros activos de la comunidad puedan desarrollar los
mecanismos necesarios para la transformación de los servicios de salud y
perfiles epidemiológicos, convirtiéndose así, en un agente permanente desde la
responsabilidad del ser y en el actuar con el otro.
En este marco de ideas, la sociedad demanda de los
profesionales una nueva concepción de su desempeño, una conciencia ciudadana
que reconozca sus derechos y responsabilidades con carácter participativo,
protagónico y corresponsable que se exprese en el ámbito social y en la gestión
pública; orientado por un modo de vida que centra su fuerza y empuje hacia el
desarrollo del equilibrio social, desde una concepción humanista, ambientalista
e integracionista.
Desde
esta perspectiva, en Venezuela los profesionales están llamados a convertirse
en actores sociales comprometidos desde su ser, desde su accionar axiológico
con las comunidades para solucionar colectivamente los problemas. De igual
forma, las instituciones educativas están emplazadas a formar profesionales que
trasciendan en su quehacer social para formar a un nuevo profesional del siglo
XXI que propicie la relación de la teoría con la práctica, desde el ser y el
actuar en interacción con el ambiente y en una relación horizontal, dialéctica,
de reflexión crítica que les permita convertirse en profesionales
transformadores, que les permita ser agentes sociales en pro del otro como
entes éticos en el actuar humano. En
este nuevo enfoque, el profesional del bioanálisis desde los componentes
axiológicos como actor social está llamado
a asumir un rol protagónico en los cambios que se requieren bajo esta nueva
concepción biopsicosocial, axiológicos y espiritual del individuo; a través de
valores como el amor comunitario, respeto, responsabilidad y armonía con el
otro, la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, eficiencia en el
servicio, entre otros.
Figura 1. Representación
mental: Problemática asumida.
VÉASE EN LA VERSIÓN ORIGINAL
Fuente: Las Autoras (2016).
2.1. Discurso
formativo en el profesional del bioanálisis
La transformación y la modernidad de los métodos de estudio
en la formación de los profesionales universitarios es labor esencial que le
concierne a las universidades. Con la llegada del siglo XXI y el avance
científico técnico que le precedió y le conduce requiere de profundas
reflexiones. Los institutos universitarios son el lugar en el que se
experimenta el conjunto de saberes que deberá permitir al futuro profesional
iniciarse en el ejercicio de una función con eficacia, así como avanzar en los
conocimientos adecuados de la esfera del saber, de modo que consiga iniciarse
en la investigación o en la especialización y profundización en su campo de
actuación.
Por su parte, Martínez (2006): sustenta que una de las
funciones de la formación universitaria es de carácter ético y que no puede
entenderse una formación universitaria de calidad que no incorpore de forma
sistemática y rigurosa situaciones de aprendizaje ético y de formación
ciudadana. Considera que la universidad, en el contexto sociocultural actual,
es un espacio óptimo de aprendizaje, no sólo de carácter profesional y cultural
en su sentido más amplio, sino también de carácter humano y por lo tanto, de
carácter ético y moral. Desde estas premisas, se muestra significativamente la
importancia que tiene la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el
Siglo XXI: Visión y Acción, promulgada durante la Conferencia Mundial sobre la
Educación Superior (UNESCO, 1998), donde se refiere en los Artículos 2, 5 y 9,
al papel que ha de jugar la ética, la investigación y las humanidades en todas
las disciplinas en una nueva visión y un nuevo modelo de enseñanza superior.
Por otro lado, las instituciones de educación superior, poseen
en su discurso un compromiso institucional que busca proveer a los estudiantes
un conjunto de particularidades intelectuales y morales, que le consientan
interactuar con los demás, incorporando la ética y los valores, para que
coexistan competentes de desempeñarse, enfrentar contextos complejos de la vida
cotidiana, de modo que puedan ofrecer un servicio profesional de calidad a la
sociedad. Desde este punto de vista, Savater (2005:12), sostiene que:
Lo
más importante de la educación y por ende, del enseñar, radica no propiamente
en transmitir información, sino en aportarle al estudiante la formación de
actitudes y valores para la construcción ética del conocimiento, y construirse
simultáneamente como personas. La educación es el más humano y humanizador de
todos los empeños. Se nace humano, pero eso no basta: tenemos también que
llegar a serlo, los humanos nacemos para la humanidad. Hay que nacer para ser
humano, pero solo llegamos a serlo plenamente cuando los demás nos contagian su
humanidad.
2.2. Hacia
una aproximación del discurso formativo del profesional
La acción
formativa crítica implica un lenguaje innovador desde la pedagogía, que no
figura solamente el situar saberes disciplinarios sino también gnosis política
y aptitud transformativa de la convivencia social. Desde la mirada freiriana la
comunicación educacional sería la manera como un sujeto muestra en su relación
con el otro, el conocimiento de ser sí mismo, al mismo tiempo que ser
conciencia y voluntad de cambiar.
Por ello el hombre convive, lo cual apunta a su disposición
en el mundo (saber y pensar). No obstante, su existir deviene en ser, lo cual
presume quehacer de apropiación de su existir en el mundo (del espacio de lo
aleatorio, pasando en lo explícito/indefinido del ser en el cosmos). Esta
coexistencia, trazada como necesidad, práctica y fortaleza, se enuncia en la
analogía del sujeto con los otros y lo otro. Este personifica el primer
enunciado de situarse en el universo. De esta forma, la propia presencia del
sujeto está compuesta del otro y lo otro. Ser y estar, implican, esencialmente,
ser y estar en y con el mundo, de allí que la conciencia es, a la vez, personal
e histórico -social. Por lo tanto, para Zemelman (1998:32), su planteamiento de
que:
La
realidad constituye un horizonte de posibilidades, en tanto es historia,
actualidad y construcción; es transformación de la historia en experiencia y
apertura a lo inédito, entonces, el mundo de la vida sería la actualidad del
hombre en tanto conciencia de sí, de la trayectoria de su vida y necesidad de
horizontes, esta relación entre cierre y apertura, entre conciencia y voluntad
permite la instalación del hombre en el mundo y potencia su aventura, su
apropiación, hacia otras realidades, espacios, mundos, lenguajes.
Entonces se puede decir, que la reconstrucción de este
discurso cimienta la razón y la práctica del sujeto en las formas cómo se
adapta y representa el contexto, ya sea, en tanto objetiva (“realidades
tangibles”), como contexto potencial (abierta a las posibilidades) o como
perspectivas (complejidad e innovación). A lo que se refiere un sujeto situado,
ubicado, que está en el mundo y siendo en ese estar. No se refiere de tener por
sabido y dado un mundo de la vida, sino que, para poder objetivarlo, hay que
insistente volver a él y refigurarlo (desde sus elementos volitivos, afectivos
axiológicos y cognitivos), develarlo para trascender sus propios límites y
pasar de lo conocido a lo desconocido, desde la realidad práctica, a tal
razonamiento Van Dijk (2001:125), plantea:
El
lenguaje y el discurso son fundamentales y constitutivos de lo humano y de la
sociedad, y una teoría multidisciplinaria del discurso puede llevarnos bien
lejos en la construcción de los puentes o sistemas de traducción. Pero no a
través de una reducción al discurso de todos los fenómenos humanos y sociales,
sino a través de la construcción de una red teórica en la cual analicemos el
discurso en términos de sus estructuras y estrategias cognitivas, lingüísticas,
semióticas, interactivas, grupales, institucionales, históricas y culturales.
En este sentido, un estudio multidisciplinario del discurso es una manera
excelente de relacionar e integrar las ciencias humanas y sociales.
Partiendo de esa relación de ser y hacer en relación con el
otro el discurso de formación de profesionales que van a intervenir y trabajar
con personas en distintos ámbitos de la vida deben desarrollar y ocuparse de un
conjunto de destrezas, recursos y capacidades.
2.3. Categorías teóricas de la
investigación
Figura
2. Representación
mental: Categorías teóricas de la
investigación.
VÉASE EN LA VERSIÓN
ORIGINAL
Fuente: Las Autoras (2016).
3. Plano Metodológico
La investigación está enmarcada en el paradigma cualitativo dentro del enfoque interpretativo recursivo, teniendo como método la hermenéutica, Ricoeur citado por Sandoval (1996: 67), expresa que la hermenéutica se define como “la teoría de las reglas que gobiernan una exégesis, es decir, una interpretación de un texto particular o colección de signos susceptible de ser considerada como un texto”.
Figura 3. Representación mental: Planos de investigación.
VÉASE EN LA VERSIÓN
ORIGINAL
Fuente: Las Autoras (2016).
3.1. Acercamiento al método
La hermenéutica como método de investigación propone que la experiencia vivida es esencialmente un proceso interpretativo y se puede realizar desde un horizonte histórico. Van Manen (1997): introduce el enfoque hermenéutico fenomenológico; vincula la fenomenología, hermenéutica y semiótica. La investigación se plantea como un proceso de reflexión textual que contribuye a la comprensión de la acción práctica. La metodología hermenéutica se lleva a cabo exponiendo a la crítica la construcción de cada una de las partes involucradas y proporcionando la oportunidad para la revisión de las nuevas construcciones.
El
criterio pragmático para esta metodología es que ella conduce, sucesivamente, a
una mejor comprensión; esto es, a darle sentido o significado a las
interacciones en las cuales uno usualmente está comprometido con otros (...)
Hay que establecer un proceso repetitivo en relación con las construcciones
existentes (a las que se les dio sentido) para analizarlas y hacer de sus
elementos algo sencillo y comunicable para otros. (pág. 35)
La metodología para abordar este proceso de investigación
recurre a la hermenéutica de los discursos por los actores sociales:
bioanalista que participan en la experiencia. Se requiere comprender las
vivencias, las formas en que los actores del proceso experimentan su mundo, qué
es lo más significativo para ellos y cómo construyen estos sentidos.
Comprensión, interpretación es un proceso conjunto tratando de descifrar los
significados y el sentido de la experiencia, a fin de acercarse al proceso en
un “círculo hermenéutico”, una acción interpretativa como posibilidad de “Hacer
hablar” el conocimiento a través de la observación y la reflexión. “El
conocimiento tiene la posibilidad de ser “historizado”, de hacerse
contemporáneo, significado y dar sentido a la experiencia, a fin de acercarse
al proceso el investigador que interpreta (el hermeneuta)”. (Martínez,
2007:75).
Aquí se pretende, interpretar desde la actuación social,
cómo se construye ese mundo simbólico; construcción de sentidos sociales desde
los actores del proceso formativo. La descripción representa un primer nivel
conceptual con relación al conocimiento de la práctica, se alude a un proceso
de reflexión que pretende ordenar u organizar lo que ha sido la marcha de los
procesos, buscando en tal dinámica las dimensiones que puedan explicar el
teorización más amplio y profundo, contribuyendo a convertirlo en una
herramienta para entender y transformar la realidad social.
Se intenta dilucidar el sentido o el significado que el
proceso ha tenido para los actores participantes de creación de conocimientos a
partir de nuestra experiencia, de intervención en una realidad social como un
primer nivel de teorización sobre la práctica. Representa una articulación
entre la teoría y la práctica. Apunta a mejorar la práctica y aspira a
enriquecer, confrontar y modificar el conocimiento teórico existente,
contribuyendo a convertirlo en una herramienta para entender y transformar la
realidad social.
Se pretende entrar en el interior de la dinámica de la
experiencia, en su proceso complejo, identificando las contradicciones desde su
propia lógica, extrayendo enseñanzas que puedan aportar al enriquecimiento,
tanto de la práctica como de la teoría. A partir de textos de observaciones y
entrevistas a profundidad de quienes conocen y han vivenciado el proceso e
interpretan la realidad; se intenta recuperar lo que saben de su práctica
cotidiana, buscando encontrar lo más importante, lo más significativo,
descubriendo acontecimientos y dimensiones subjetivas de las personas como:
creencias, pensamientos, valores, vivencias, etc.
Esta información resulta fundamental para comprender su
propia visión del mundo. Se asume como premisa, lo que miran con los sentidos
los actores que las promueven y los resultados de acuerdo con los propósitos
que ellos mismos establecieron. Esto permite comprender y mejorar la práctica
desde la reflexión y la comprensión del sentido, con una articulación estrecha
entre la teoría y la práctica, como una especie particular de creación
participativa de conocimientos teórico-prácticos, desde y para la acción de
transformación.
Este
tipo de metodología está enraizada en la tradición comprensiva e interpretativa
de la investigación social; no busca establecer relaciones causales para
explicar el fenómeno, busca comprender los aspectos constitutivos de una
realidad social; se realiza desde la interacción productora de sentidos para
abrir alternativas a mundos posibles. Lo que guía la investigación es el
proceso de análisis e interpretación colectiva y construcción del sentido de la
experiencia, descubrir la estructura compleja de relaciones que conforman la
realidad humana, curso de la experiencia realizada.
En el campo metodológico concreto de esta investigación nos
encontramos en la necesidad de identificar una los discursos formativos desde
lo axiológico que nos permitirá acercarnos a la significatividad del proceso,
intentando ubicar las diferentes perspectivas de los actores comprometidos. Y así
fue como nos adentramos en las fuentes: valoraciones de los profesionales del
bioanálisis y su praxis social; para luego, con este cúmulo de información
abordar la interpretación; aquí se tratará de captar el sentido de la
experiencia; desde las categorías significativas fuimos ubicando los relatos,
los núcleos básicos, hasta descubrir el proceso vivido.
Figura
4. Representación
mental: Constructo metodológico.
VÉASE EN LA VERSIÓN
ORIGINAL
Fuente: Las Autoras (2016).
4.
Reflexiones Finales
El desarrollo social y económico exige que los
sistemas educativos ofrezcan nuevas habilidades y competencias, que les
permitan beneficiarse de las nuevas formas emergentes de socialización y
contribuyan activamente al desarrollo preventivo de la salud, bajo un sistema
cuya principal baza es el conocimiento, adaptable al cambio que pueda construir
y desconstruir su aprendizaje, de modo que pueda asumir las innovaciones que se
nos presenta a diario y así innovarnos de manera de redefinir nuestra condición
actual, para lograr la redefinición de las competencias de los profesionales en
este caso el Bioanalista del siglo XXI.
Al respecto, Eileen (2003): relaciona las
competencias con el conocimiento, los recursos, acceso, tecnología y la
habilidad para utilizar este conocimiento como la base, para proveer servicios
de alta calidad en cuanto a los servicios informativos y así las competencias
personales representan un grupo de actitudes, habilidades y valores que
permiten a los profesionales trabajar efectivamente y contribuir positivamente
con las organizaciones y su acción social de la misma demostrando su valor de
sus contribuciones en un ambiente de constante cambio. Todo
cambio comienza con una visión y una decisión de emprender la acción,
considerando que en el centro psico-biológico social y trascendental del hombre
del siglo XXI se encuentra la diversidad, en cuanto a ideas e idealismos,
valores, formas de comportamiento, de ser y de pensar. Esta condición puede ser
utilizada como herramienta para encontrar sentido al saber, al tener y al saber
hacer. Para que, a través de este sentido, el ser humano llegue a su
realización plena y construyan su felicidad en la posesión libre de su ser
bondadoso único y verdadero como debe ser.
5.
Referencias
Bermúdez, C. (2006). Necesidad de la Bioética en la Educación Superior. Acta Bioética. 12(1), 35-40. Recuperado
de: http://dx.doi.org/10.4067/S1726-569X2006000100005
Eileen, B. (2003). Competencias sociales de estudiantes. Barcelona, España: Learson.
UNESCO (1998). La educación superior en el siglo XXI:
Visión y acción. Conferencia Mundial sobre la Educación Superior.
Recuperado de: http://www.unesco.org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm
Martínez, M. (2007). Comportamiento Humano. Nuevos Métodos de Investigación. México:
Editorial Trillas.
Martínez, M. (2006). Formación para la ciudadanía y educación superior. Revista Iberoamericana de Educación, Nº
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Van Manen, M. (1997). Investigación Educativa y Experiencia vivida. Ciencia humana para
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Books, S.A. de la traducción y la edición en lengua castellana, ISBN:
84-B236-283-6. Recuperado de: https://es.scribd.com/doc/172841140/Libro-Investigacion-educativa-y-experiencia-de-vida-Van-Manen
Zemelman, H. (1998). Sujeto: existencia y potencia. Barcelona, España: Editorial
Anthropos.
Doris
Coromoto Pérez de Abreu
e-mail: doris_cpda@hotmail.com
Nacida en la ciudad de Valera,
Estado Trujillo, Venezuela. Doctorante en Educación Universidad Rafael María
Baralt, Maestría en Docencia para la Educación Superior en la misma
universidad, Licenciada en Bioanálisis, ULA.
Investigadora en el área de docente, perteneciente a la Línea de
investigación Memoria, Educación y Discursos emergentes de la UNERMB.
Profesional del bioanálisis con 16 años de experiencia.
Carol Del
Carmen Terán González
e-mail: carolteranula@gmail.com
Nacida en la ciudad de Valera,
Estado Trujillo, Venezuela. Curso estudios de Doctorado en Educación en la
Universidad Rafael María Baralt, posee Maestría en Docencia para la Educación Superior
en la misma universidad, Maestría en Literatura Latinoamericana en la
Universidad de los Andes y Licenciatura en Educación Mención Castellano y
Literatura ULA-NURR investigadora del Centro de investigaciones literarias y
lingüísticas Mario Briceño Iragorry. (CILL) ULA-NURR, Jefe de la unidad de
investigación y proyecto de la Casa de Historia Trujillo, articulista e
investigadora con 14 años de servicio en el área de educación y literatura.
Ponente en eventos nacionales e internacionales. Docente invitada en pregrado y
Postgrado, ULA, UNERMB, UNESR. Coordinadora de la Línea de investigación
Memoria, Educación y Discursos emergentes (UNERMB), miembro de la Línea de
investigaciones Ciudadanía, hermenéutica y proyectos sociales. (UNERS). Ha
realizado artículos en distintas revistas arbitradas del país entre ella
Sapiencia, Cifra Nueva, Revista de Cultura Centro Nacional de Historia, Revista
de Ingeniería UVM, entre otras.
María
Inez Albarracín
e-mail: elprincipitoysurosa2como1@gmail.com
Nacida en el estado Táchira,
ciudad de Caño Azul, Venezuela. Licenciada en Enfermería ULA, especialista en
Atención en Enfermería en Áreas de Cuidado Crítico egresada de LUZ, Doctorante
de la Universidad Experimental “Rafael María Baralt”, Docente Asistente ULA-
Táchira. Investigadora y Tutora de Trabajos de Investigación.
El
contenido de este manuscrito se difunde bajo una Licencia de Creative Commons
Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
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Versión Original -
DOI: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.8.3.59-78