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La Educación Holística desde una
Perspectiva Humanista
Autor: César Enrique López
Arrillaga
Universidad
Latinoamérica y del Caribe, ULAC
Caracas, Venezuela
Resumen
El presente ensayo pretende
aproximarse a los conceptos básicos de Educación Holística (Barrera, 2013) y un
breve recorrido conceptual y de principales postulados de la teoría humanista
considerada por el autor sobre la personalidad, (Carl, 1961), para establecer
la posible aproximación teórica de la educación holística desde una perspectiva
humanista en el encuentro de los postulados del Humanismo en la práctica
docente que permita la humanización de
la educación, centrada en los seres humanos tomando en cuenta sus capacidades,
habilidades y destrezas, en pocas palabras un recorrido de algunos tópicos
teóricos importante que coadyuvaran a construir una visión Hologogica en los
docentes.
Palabras clave: humanismo; personalidad; docente; educación.
Fecha de Recepción: 16-10-2017 |
Fecha de Aceptación: 09-01-2018 |
Holistic
Education from a Humanist Perspective
Abstract
This essay intends to approach the basic concepts of Holistic Education
(Barrera, 2013) and a brief conceptual journey and main postulates of the humanist
theory considered by the author on personality, (Carl, 1961), to establish the
possible link of holistic education from a humanist perspective in the meeting
of the postulates of Humanism in the teaching practice that allows the
humanization of education, centered on human beings taking into account their
abilities, abilities and skills, in a few words a tour of some important
theoretical topics that will help build a vision of Hologogy in teachers.
Keywords: humanism; personality; teacher; education.
Date Received: 16-10-2017 |
Date Acceptance: 09-01-2018 |
1. Introducción
La
sociedad actual está atravesando en su momento histórico la postmodernidad en
donde la globalización de los procesos ha ganado terreno en el quehacer social del
siglo XXI, donde se han promovido barreras en las relaciones interpersonales de
los seres humanos, sin embargo, también se ha brindado la conectividad
necesaria a través de las tics que promueven el enlace a escala mundial e
instantáneas.
Así
mismo, la educación no escapa del proceso de globalización, igualmente se ha
observado que, aunque existen muchos aportes significativos para transformar y
reorientar el proceso educativo, aún prevalecen dilemas que no permiten la
humanización de la educación en todos los niveles del sistema educativo.
Por
lo cual, el presente ensayo abordará la educación holista, como la define
(Gallegos, 1999, pág. 25): la educación holista promueve la evolución de
nuestra conciencia mediante la espiral dinámica, ya que de acuerdo a las
actitudes y acciones que tenemos nos ubicamos en cierto nivel o meme de la
espiral, y es trabajo de cada uno de nosotros evolucionar nuestra conciencia.
Por
ello, vincularemos la educación holística con la corriente del humanismo, dado
que la misma se centra en sus principios fundamentales en el ser humano como
objetivo principal con los pilares del amor y la espiritualidad, que conllevan
a crear su propia personalidad, que establece (Carl, 1961a, pág. 135), en su
teoría de la personalidad.
2.
Desarrollo
2.1.
La Educación Holística
La
educación holística tiene sus orígenes en los años 90 y se puede ubicar en dos
momentos históricos, uno es La
Declaración de Chicago sobre Educación en 1990 y la Conferencia Internacional sobre Educación
Holista, celebrada en Guadalajara desde 1993.
Así
mismo, para el año 1990, liderado por Philip Snow Gang, se reunieron en Chicago
para proclamar una visión educativa integral que potencializara las virtudes
humanas perennes, la justicia social y el desarrollo sustentable, quienes
propiciaron una declaración de diez principios conocida como: “Educación 2000: una perspectiva holista”.
La
educación holista es el nuevo paradigma educativo del siglo XXI, es una visión
multipedagógica que crea gran síntesis que incluye lo mejor de la educación y
del conocimiento en general, relaciona, sin confundir, tradición y novedad,
ciencia y espiritualidad, lo global y lo local, etc. El corazón de la educación
holista es la espiritualidad.
Así
mismo, hasta ahora las discusiones en materia del cambio del sistema educativo
se han centrado en aspectos formales del régimen académico, es decir, los
perfiles de entrada y salida, los objetivos y contenidos de las asignaturas,
las prelaciones, los requisitos, entre otros.
Sin
embargo, hoy se hace necesario incorporar otros aspectos que también son
importantes para definir una nueva educación como son las estrategias
pedagógicas, sean docentes o de investigación, que propicien cambios
fundamentales y elementales en la forma que se concreta el hecho educativo
actual para responder las necesidades de conocimiento y formación de los
estudiantes.
Por
ello, promover los cambios en aula que significan considerar a la educación,
más que un acto de transmisión de conocimiento del docente al alumno, percibir
al estudiante como un recipiente, que solo recibe las enseñanzas en clases.
Por
otra parte, la visión fragmentaria del conocer ha incidido en también fragmentación
de las prácticas formativas, con los efectos de esta visión ha tenido en las
distintas disciplinas, lo que conlleva a una práctica docente divorciada de la
realidad del estudiante.
De
acuerdo con el autor, señala: “La práctica educativa tradicional esta signada
por la versión mecanicista y generacional propia de la modernidad que concibe
al ser humano como productor de etapas” (pág. 27).
De
allí que, la fragmentación de la educación por estas como infancia, pubertad,
adolescencia, juventud, adultez y senectud son atendidas por separados en el
sistema educativo sin importar la historia inmediata pasada o la perspectiva
futura del estudiante, que priva una formación integral de la persona.
Por
otro lado, Barrera (2013a), plantea:
La
vida humana es, transita, ocurre es un continuum, constituye un proceso que
cada quien vive como ser en devenir como ser que vive una permanente
posibilidad de realización, a pesar de, o con el favor de su condición
biofisiológica, psicológica, social y ética (pág. 29).
En
este orden de ideas, la educación debe relacionarse con la vida humana
infundada en el respeto, en la solidaridad y en la afirmación de valores
propios, por lo tanto, debe potenciar la cultura como propuesta universal de
aceptar los cambios y enlace de las etapas de la vida y sus incidencias.
Que
oriente a los nuevos procesos educativos que fortalezcan a la personalidad, la
identidad y animar a los estudiantes en las relaciones interpersonales amplias
en la vivencia cotidiana en la creación e intercambio de saberes y
conocimientos en colectivo, para la consolidación de un proceso integral e
integrador del hecho educativo y sus actores.
Sin
duda, algunos de los aspectos que hacen difícil la actividad formativa de acuerdo
con el autor, lo constituyen los diversos estados de ánimos, como las actitudes
que expresan los participantes del quehacer educativo, de los cuales se pueden
mencionar el pesimismo y la apatía.
Por
ende, en la actualidad los estudiantes y docentes atraviesan situaciones y
momentos de adversidades que limitan sus respectivas prácticas en el quehacer
educativo, que impiden en muchos casos alcanzar los fines de la educación y
propósitos educativos.
Así
mismo, el autor señala: “El dominio ideológico constituye una de las
distorsiones más grandes de la educación y representa una de las formas más
condenables pues corresponde a la instrumentación del lavado cerebral o de
manipulación de multitudes” (Barrera, 2013b, pág. 44).
En
otra forma, la ideología debe plantearse como el conjunto de ideas que puedan
constituirse en creencias, valoraciones y opiniones aceptadas para fundamentar
conceptos filosóficos de algún sujeto social determinado, en el caso de la
obrar el autor asume la ideología como “el cuerpo de ideas y valores impuestos
como único y exclusivo para un contexto grupal y social con intencionalidad
hegemónica y con características impositivas” (pág. 45).
Para
el autor la Hologogía: “es el proceso educativo continuo, la praxis instructiva
que integra al ser humano en su perspectiva más amplia, a partir de una
antropología integral, holística, la cual se sustenta la actividad formativa
permanente” (pág. 51).
La
Hologogía, en consecuencia, se expresa la necesidad de diseñar una estructura
educativa armónica, que responda a cada quien en sus necesidades que posea en
cada una de las etapas de la vida, un proceso formativo desde la compresión del
ser humano en su percepción antropológica, psicológica y social más amplia.
Por
ello, el autor define la Hologogía como “la educación desarrollada a partir de
la comprensión holística del ser humano” (pág. 53), que implica la visión de la
persona principio, centro y fin de la educación; como una totalidad, como una
realidad, integra, integral y a su vez trascendente.
La
comprensión holística del ser humano, exige una apreciación del hecho educativo
también holista, continuo y transcendente, no producto de partes ni
ocurrencias, más bien un proceso único e integral en que la persona tenga el
tiempo y lugar lleno de posibilidades de realizarse.
Finalmente,
corresponde a vivir de acuerdo con el momento, según las circunstancias, con
las características propias de la edad, de la oportunidad y del momento
histórico en los cuales las oportunidades educativas deben centrarse en las
necesidades e intereses de formación integral de las estudiantes entendiendo su
entorno y personalidad.
2.2.
Teoría Humanista
Desde las diversas teorías, el humanismo
incorpora del existencialismo las siguientes nociones:
·
El ser humano es
electivo, por ende, capaz de elegir su propio destino;
·
El ser humano es libre
para establecer sus propias metas de vida; y
·
El ser humano es
responsable de sus propias elecciones.
De acuerdo con lo anterior, podemos decir que el ser
humano tiene una libertad propia en la toma de decisiones y elecciones que
construye su propio destino y avanza en un ritmo muy personal, además con una
responsabilidad única en sus actuaciones con sus iguales.
Por lo tanto, el proceso educativo debe ir
direccionado a responder las necesidades e intereses educativos de los seres
humanos en su proceso de formación integral, en el cual el docente debe ampliar
su visión donde permita el desenvolvimiento natural de los estudiantes en el
alcance de las competencias de aprendizajes significativos.
En ese mismo sentido, existen postulados comunes a la
mayoría de los psicólogos humanistas, a saber:
a). El ser humano es una totalidad. Éste es un enfoque holista,
cuyo objetivo consiste en estudiar al ser humano en su totalidad y no
fragmentadamente.
Desde la perspectiva de la educación holística se
centra en el ser humano alineado a un proceso educativo centrado en su
totalidad, interactuando con todos sus aspectos e intereses, permitiendo así
una formación integral sin barreras.
b). El ser humano posee un núcleo central estructurado.
Dicho núcleo es su «yo», su «yo mismo» (self) que es la génesis y la estructura
de todos sus procesos psicológicos.
Es importante señalar que cada ser humano,
desde esta visión humanista debe ser considerado único, dado que cada uno de
los estudiantes tienen un yo único, estructurado por múltiples factores, dentro
de los cuales se destaca la personalidad, que lo hace distintos entre sí.
c). El ser humano tiende naturalmente a su
autorrealización formativa. Puesto frente a situaciones negativas, debe
trascenderlas; y si el medio se define como propicio, genuino y empático, amén
de no amenazante, verá favorecidas sus potencialidades.
El ser humano naturalmente ha desarrollado
una capacidad resiliente que le ha permitido superar situaciones negativas
desarrollando valores de superación personal fortaleciendo sus habilidades y
potencialidades personales en el desarrollo de su vida.
d). El ser humano es un ser inserto en un contexto humano,
y vive en relación con otras personas.
En este mismo orden de ideas, el ser humano
durante mucho tiempo ha sido considerado un ser social, además la relación con
las demás personas y su entorno han hecho parte su formación e intercambios de
conocimientos en su proceso de aprendizaje implícito en las relaciones
interpersonales y el contexto, como lo planteaba Vitgoskys en el aprendizaje
sociocultural.
e). El ser humano es consciente de sí mismo y de su
existencia. Se conduce de acuerdo con lo que fue en el pasado y preparándose
para el futuro.
Por ende, la educación holística dese su
visión permite reconocer y aceptar desde su concepción el cúmulo de vivencias y
aprendizajes que posee el estudiante previo al proceso de enseñanza, partiendo
de esto se propicia espacios para el intercambio de saberes y conocimientos
adaptados en los intereses propios valorando mutuamente la participación de los
actores del hecho educativo.
f). El ser humano está provisto con facultades de
decisión, libertad y conciencia para elegir y tomar sus propias decisiones.
Estas facultades lo convierten en un ser activo, constructor de su propia vida.
Por ello, los seres humanos poseen la capacidad
individual de construir sus propias vidas, sin embargo, existen factores
diversos que intervienen y condicionan la toma de decisiones, aunque es la
persona quien elige en plena libertad las acciones a emprender de acuerdo con
sus intereses.
g). El ser humano es intencional. Esto significa que sus
actos volitivos o intencionales se reflejan en sus propias decisiones o
elecciones.
Por lo cual, las acciones y actos de los
seres humanos son el reflejo de su
personalidad y voluntad propia, cargada de los aprendizajes, conocimientos,
experiencias y espiritualidad interna que se materializa en las relaciones
interpersonales con los otros y su entorno social, en proceso de interacción
natural.
Es
importante resaltar, que a lo largo de la vida el ser humano está expuesto
continuamente a un flujo de situaciones que le van a obligar a adaptarse para
sobrevivir. El objetivo de éste es encontrar el propio lugar en el mundo. Con
este fin, poseemos como organismo la tendencia a actualizarnos constantemente:
nos sentimos motivados a crecer y expandirnos continuamente ya que esto nos
permite por un lado sobrevivir y por otro desarrollarnos y conseguir alcanzar autonomía y cumplir objetivos.
Asimismo,
aprendemos a evaluar las situaciones positivamente o negativamente en función
de si nos permiten dicha actualización, acercándonos a los elementos que nos
permiten satisfacernos y alejándonos de los que nos la dificultan. Vamos
aprendiendo a visualizar la realidad de determinada manera y esta visión va a
marcar nuestra interacción con el medio.
Esta tendencia está presente desde el nacimiento, intentando coordinar dicho
desarrollo con nuestro ser para formar un Yo más o menos estable a lo largo del
tiempo, cosa que va a marcar nuestra identidad y nuestra personalidad.
Carl
(1961b): propuso algunas ideas sobre los procesos mentales en los que se enfatiza la libertad de los individuos a la hora de tomar el rumbo de sus
vidas. Según ellos, ni los factores biológicos ni los
ambientales son determinantes en nuestro comportamiento, y no nos “arrastran”
irremediablemente hacia ciertos tipos de comportamiento. En resumidas cuentas,
no eran deterministas.
En
concreto, el autor creía que la personalidad de
cada persona se desarrollaba según el modo en el que consigue ir acercándose a
(o alejándose de sus objetivos vitales, sus metas.
Esta
idea de que el desarrollo personal y el modo en el que el individuo lucha por
llegar a ser como se quiere ser es una idea central de la psicología humanista,
pero para el autor tiene especial importancia, porque para él es a través del
desarrollo personal como se forma el carácter y el modo de ser.
2.3.
Vinculación de la Teoría Humanista y la Educación Holística
El
autor afirma que “la educación holista no es igual a pensamiento liberal de
educación, donde en nombre de una liberalidad cada quien hace lo que le dé la
gana” (Barrera, 2013c, pág. 59).
Por
lo contrario, la Hologogía si admite el sentido de libertad y de autonomía de
cada persona y de los colectivos educativos, en una tensión emocional
caracterizada por el dialogo, la solidaridad y el propósito común de compartir
saberes, desde una propuesta nacida en las necesidades y de los anhelos
educativos.
Así
mismo, el autor plantea que la educación holística se enfatiza en la autogogía:
“se expresa como autonomía y como actitud consciente mediante la cual cada
quien asume el liderazgo de su propio proceso educativo” (pág. 61), en pocas
palabras se observa a través de la didáctica y la metodología capaces de
potenciar la confianza en las posibilidades propias y el fomento de la
autoestima.
Es
por ello que la educación holística reflexiona sobre el principio, centro y fin
educativo, el ser humano, como ser integral, en devenir y en un contexto con
implicaciones sociales. De ahí, que debe
existir una motivación propia en su proceso de formación integral en lo
individual y colectivo.
En
este mismo orden de ideas, el autor expresa que en la holística, “admiten a la
persona como un holos, como una realidad que debe ser vista y comprendida en su
totalidad, en todos y cada uno de los aspectos que componen su identidad y
personalidad” (Barrera, 2013d, pág. 63).
A
partir de esta apreciación, el ser humano es percibido como una totalidad de
pensamientos, sentimientos y realidades diversas que conforman una personalidad
definida, que desde esta perspectiva desarrolla sus capacidades desde la
interacción con su entorno, en lo cual debe ser un proceso educativo que
promueva procesos de enseñanza más dinámicos y pertinentes.
Igualmente,
Barrera (2013e), menciona que:
el
humano como unidad indica que lo antropológico es uno, que el dilema
relacionado con lo humano es el mismo dilema para todo humano pues en sentido
natural no existen dos o más humanos ni un humano más que otro, sino un solo
humano que expresa esa condición en todos los humanos (pág. 66).
Por
eso, se puede comprender que solo existe un humano como humano, en
consecuencia, una sola raza humana, una sola clase, la humana, en referencia lo
humano es uno, el humano es uno y cada quien es uno. (Barrera, 2013f, pág. 66).
Ante
esto, nace la unicidad de los seres humanos explicada por el autor, se refiere
“a la condición de “único” que posee cada quien. Cada quien es quien, y esta
característica antropológica otorga características especiales, tales como la
exclusividad de ser lo que es” (Barrera, 2013g, pág. 65).
Además,
en la holística cuando se alude a la integralidad se intenta evitar el
fraccionamiento de lo humano, para propiciar una reflexión que, sustentada
sobre los principios de unidad, unicidad y universalidad en el marco de un
criterio integrativo, lo que llama el autor, “la comprensión integral del ser
humano” (pág. 38).
De
este modo, esta racionabilidad soporta la condición humana de ser social, en
consecuencia, es en el contexto de sus relaciones que la persona se realiza como
ser social, es por esta razón que el ser humano está inclinado a vivir en
sociedad, a relacionarse, a convivir, a compartir con unos y otros su vida.
Se
hace necesario resaltar, que el humano es un ser con la posibilidad, la
potencialidad, la facultad y la capacidad de amar, con alta disposición a
buscar el bien, lo que se puede definir que el ser humano es un ser para el
amor, si, para amar y ser amado, para querer y ser querido.
Las
afirmaciones anteriores, el amor, definitivamente, el mejor ambiente para la
educación y la vivencia de lo que significa la condición humana, el amor como
fuerza motora que impulsa lo noble hacia la satisfacción de necesidades y
requerimientos en igualdad de condiciones e intercambio de experiencias.
Dentro
de este marco, el autor expone: “la hologogía reivindica el amor como condición
necesaria, pues todo lo que inspira la actividad educativa tiene como propósito
el bien, y el bien es amor”. (pág. 76).
En
efecto, el autor plantea que “honra y hacer honor a cuanta corriente de
pensamiento, a cuanto autor y docente se consagren el amor en la práctica
profesional” (Barrera, 2013h, pág. 76), así pues, el docente debe impregnar el
hecho educativo de amor y conjugar su vocación profesional con su práctica
educativa que corresponda con los intereses y necesidades del estudiante en su
formación holística e integral.
Para
tal efecto, la actitud holística debe estar libre de prejuicios y de
manipulaciones pues la didacta del conocimiento se centra en lo que está por
conocer más que en lo conocido, aun mas es el descubrimiento de conocimiento no
conocido, lo que orienta a comprender un conocimiento ya existente, por lo que
en educación holística la actividad didáctica esta fundamentalmente orientada
más que a aprender, a crear.
Desde
una compresión holística, presenta la postura del autor plantea que “el
tránsito por la estructuración educativa debe ocurrir sin traumas ni rupturas,
pues la misma debe estar concebida como formación continua, como educación
permanente” (pág. 121).
Pues
entonces, debe hablarse de secuencias, esto es, dinámica de procesos o momentos
de una progresión con cada oportunidad del proceso con ciertas condiciones
situacionales o de contexto referido desarrollo de los actores del hecho
educativo, en las secuencias formativas están presente las líneas matrices de
la educación, las cuales se refieren a los aspectos fundamentales que están en
todo el proceso educativo, las cuales responde a los principios rectores de la
educación, que responde a cada contexto y no a patrones únicos para todos, en
un proceso investigativo continuo.
Al
mismo tiempo, el proceso hologogico debe verse como el continuo de un solo
evento, el educativo y cuya característica fundamental es la simultaneidad de
los procesos, expresada como secuencias.
De igual forma el autor plantea secuencias de un único proceso formativo
para la educación holística, acorde a las etapas y características que vive el
ser humano en su formación.
Sin
duda, en la educación holística la actividad formativa no corresponde
exclusivamente a las instancias legales ni formales de la educación, toda la
sociedad participa de la actividad educativa, de acuerdo con Barrera (2013i):
“toda la sociedad forma, educa, instruye, informa…” (pág. 138).
En
concordancia con lo atención, el humanismo juega un papel muy importante en la
educación holística partiendo del hecho educativa debe humanizarse para brindar
a los estudiantes un ambiente sano que genere espacios para su formación
integral y en armonía con sus intereses de aprendizaje.
Por
otra parte, en la obra el Camino del Ser, Carl Rogers (citado en Rebagliatl,
1994). Allí afirma que, en la educación humanista, las
figuras de autoridad deberán sentirse seguras de sí mismas y de su relación con
lo demás, para confiar realmente en su capacidad de pensar y aprender por sí
mismos. (pág. 239).
Para
lo cual la educación holista provee de docentes sensibles y empáticos en la
realidad que entorna a sus estudiantes, dando paso a la motivación de
participar en el proceso enseñanza-aprendizaje de manera holística tomando en
cuenta lo multidiversidad de las personalidades de cada actor educativo.
Por
otra parte, Beltrán (2006), sostiene que:
Nuestra educación, por imperativos sociales debe ser
progresiva, entendido el término en el sentido de una educación para la
formación del hombre integral en su postura de miembro de una comunidad, del
ciudadano libre y responsable con el desarrollo económico social, capaz de
influir en una mejor y más grande producción, no para aprovechamiento de unos
pocos sino para mayor beneficio social. (pág. 4).
De acuerdo con lo anterior, la Educación Holística planteada
desde la visión humanista sostiene un valor progresivo orientada a la formación
de los estudiantes para la generación de los ciudadanos y ciudadanas que
requiere la sociedad, propicie la solidaridad entre seres humanos y adquisición
de conocimiento desde el colectivo, la construcción e intercambio de saberes
por y para todos.
3.
Conclusiones
Desde
la visión de Marcos Barrera el humano “es un ser para el amor” Si, para amar y
ser amado, para querer y ser querido. En tal sentido la practica educativa debe
ir orientada en el amor por los seres humanos, vivir la experiencia del
aprendizaje desde el y para el amor, que propicie los cambios que requiere el
sistema educativo actual.
Asimismo,
promover los cambios en el aula que significan considerar a la educación, más
que un acto de transmisión, repetición y memorización de conocimiento del
docente al alumno es abrir su perspectiva a un proceso holística en el cual se
intercambien saberes, se develan experiencias en una comunicación bidireccional
entre docentes y estudiantes.
Por
último, se debe reconsiderar la relación docente y estudiantes entorno, ya que
se debe valorar de elementos sociales grupales mas no individuales, entendiendo
que el proceso de aprendizaje es personal, sin embargo, se da en contexto de
intensa relación humana, en un clima de aula también conocido como el
ecosistema escolar.
En
este mismo orden de ideas, el humanismo está inmerso en la Educación Holística
con la aplicación de sus principales postulados, dados en que el proceso de
enseñanza aprendizaje centrado en los seres humanos como expresión de valores
humanos y trascender el hecho educativo mecanicista a uno más espiritual, más
sensible y más humano, en el cual el docente debe ampliar su visión a un estado
holística de comprender los integral y único de cada estudiante como ser
social.
Es
importante señalar, que Carl Rogers, sostiene que los seres humanos poseemos
con solo recibir la oportunidad, una enorme capacidad para usar el poder
personal de manera benéfica y correcta. Dentro de sí mismo el individuo cuenta
con vastos recursos para entenderse, para modificar el concepto de sí mismo,
así como sus actitudes y la dirección de su conducta.
Lo
que impide la realización de esta tendencia al desarrollo es el control que
ejercen otros sobre nuestras decisiones. Frecuentemente se pone resistencia, a
esta forma de dominio, el cual alcanza sus consecuencias más negativas en las
relaciones interpersonales de dominación y control excesivo de los individuos,
por ello, desde la educación holística, el acto educativo se enmarca desde la
perspectiva humanista impulsando y desarrollando el potencial interno que
poseen los estudiantes.
Finalmente,
cuando se considera la Educación Holística y el Humanismo, es reconocer el
valor integral de la persona humana y ubicar que la educación se propicia entre
humanos en el hecho educativo, que permite la practica directa y en vivo entre
docentes y estudiantes con el objetivo del bien común y la formación integral.
4.
Referencias
Barrera, M. (2013a,b,c,d,e,f,g,h,i). Hologogía. Introducción a la educación
holística. Caracas, Venezuela: Ediciones Quirón. Sypal. Tercera Edición,
págs. 8-78.
Beltrán, L. (2006). El Estado Docente. Colección Claves de
América Fundación Biblioteca Ayacucho, Fundación Luis Beltrán Prieto Figuera,
Caracas, Venezuela: Edición Ministerio para la Cultura, pág. 34-42.
Gallegos, X. (1999). Educación Holista: Pedagogía del amor universal. México: Editorial Pax México,
págs. 25-36.
Carl, R. (1961a,b). El proceso de convertirse en persona. Mi técnica terapeuta. Buenos
Aires: Editorial Paidós. 17ma Edición, págs. 195-245.
Rebagliatl, P. (1994). Psicología Humanista, Aportes y
Orientación. El Counseling. Fundación Universidad a Distancia
“Hernandarias”. Buenos Aires: Editorial Docencia. ISBN: 950-9293-54-7, págs.
86-109.
César
Enrique López Arrillaga
e-mail: prof.cesarlopez@gmail.com
Nacido en La
Guaira, Venezuela. Licenciado en Educación, Mención: Desarrollo Cultural de la
Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), Magister Scientiarum
en Educación Superior de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza
Armada (UNEFA), Doctorante del programa Ciencias de la Educación de la
Universidad Latinoamericana y del Caribe (ULAC) y estudiante del pregrado de
Derecho de la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA), docente de educación
primaria de la Unidad Educativa Nacional Bolivariana Guaicaipuro.
El
contenido de este manuscrito se difunde bajo una Licencia de Creative Commons
Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
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DOI:
https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.8.16.301-318