Autor: Giovanni
Felipe Torrealba Infante
Universidad Centroccidental
“Lisandro Alvarado”, UCLA
Lara, Venezuela
El presente trabajo explora el impacto del
desarrollo de las capacidades de virtualización y ubicuidad que aportan las
tecnologías de información y comunicaciones (TIC`s)
con características disruptivas a los recientes enfoques de la gerencia
estratégica. Las tecnologías modernas, en especial las de información y
comunicaciones se han convertido en el recurso estándar para el ámbito
gerencial en cualquier sector empresarial. Gracias a la diversidad de
soluciones y aplicaciones que inundan la web, y a la facilidad para la
incorporación de nuevas ideas al crecimiento y desarrollo de este conglomerado
de herramientas para el manejo de información, se hace posible el repensar de
la cotidianidad en la actividad gerencial, permitiendo la optimización de
múltiples funciones ejecutivas. Es así como el gerente moderno, frente a nuevas
o viejas oportunidades de acción empresarial, debe cuestionar las decisiones
tradicionales y formularse en ese sentido mecanismos disruptivos guiados con la
idea de que cada posibilidad tiene su especificación para el logro del éxito,
en especial con el apoyo de múltiples soluciones automáticas puntuales.
Palabras
clave: gerente; planificación estratégica; gestión;
automatización; nuevas tecnologías.
Fecha de Recepción: 04-06-2018 |
Fecha de Aceptación: 31-08-2018 |
Strategic Management and Disruption
Abstract
This paper
explores the impact of the development of virtualization and ubiquity
capabilities that information and communication technologies (ICTs) bring with
disruptive characteristics to the recent approaches of strategic management.
Modern technologies, especially information and communication technologies,
have become the standard resource for management in any business sector. Thanks
to the diversity of solutions and applications that flood the web, and the ease
with which new ideas are incorporated into the growth and development of this
conglomerate of information management tools, it is possible to rethink the
daily routine in management activity, allowing the optimization of multiple
executive functions. This is how the modern manager, faced with new or old
business action opportunities, must question traditional decisions and
formulate in this sense disruptive mechanisms guided by the idea that each
possibility has its specification for the achievement of success, especially
with the support of multiple point automatic solutions.
Keywords: managers; strategic planning; management;
automation; new technology.
Date Received:
04-06-2018 |
Date Acceptance: 31-08-2018 |
Nuevos
desafíos y oportunidades emergen de la utilización de nuevas tecnologías que
implican necesariamente la revisión del quehacer gerencial tradicional, toda
vez que día a día son mayores.
Determinar
la ruta más eficiente para desarrollar la visión y la misión empresarial es
para los directores ejecutivos en la actualidad, una permanente evaluación del
cómo influir en su medio, que implica muchas veces rebelarse conscientemente al
estatus quo para aprovechar oportunidades claves, utilizar fortalezas para
disminuir el impacto de amenazas y vencer debilidades. Además, requiere mayor
intuición respecto a las estrategias de competidores, mayor productividad del
talento humano, menor resistencia al cambio. En sí, es el camino de formular
los ¿cómo lograrlo?, dejando atrás el “descartemos esto”. Allí está la
disrupción.
En
este contexto, resulta oportuna la frase de William G. McGowan,
citado en (Pérez y Coutin, 2005, pág. 2): empresario estadounidense, fundador y presidente de MCI Communications
Corp,
“La única práctica gerencial que ahora es constante es la práctica de
acomodarse constantemente al cambio”, como muestra de la imperiosa necesidad de
articular y adecuar acciones estratégicas que permitan alcanzar a la
organización las metas propuestas.
2.
Pensamiento Disruptivo
La
teoría del pensamiento disruptivo plantea el desarrollo de nuevas estrategias o
modelos de negocio a partir de las ideas que generamos y descartamos por
considerarlas fuera de lo conocido. Se trata de “una forma de pensar que
produce una estrategia poco convencional que deja a los competidores luchando
por ponerse al día… que pone patas arriba las expectativas del consumidor y
lleva a la industria a su próxima generación” (Luke, 2016a, pág. 3).
Es
este orden de ideas, refiere el autor, la gerencia organizacional debe pensar
diferente, desarrollando la capacidad de imaginar las cosas como jamás antes
fueron, frente a un entorno actual cambiante, aprender a pensar y actuar de
manera disruptiva, a fin de no ser sorprendidos por empresas emergentes que nos
desplacen por lo innovador de sus productos o servicios alternativos.
Un
reciente estudio sobre la Consultora (KPMG) realizado
sobre disrupción y crecimiento afirma que “tres de cuatro de los directores
ejecutivos (74%) piensan que en lugar de esperar que surja una innovación
disruptiva en la competencia, ellos se centran en generar disrupciones en el
sector donde operan” (Goodburn, 2017, pág. 6). De
igual manera se destaca en este estudio que un sesenta y cinco por ciento (65%)
percibe que disrupción tecnológica es más una oportunidad que una amenaza.
En
la práctica, para las organizaciones consiste en una serie de pasos descritos
como un proceso de cinco etapas a través de las cuales se desarrolla el
pensamiento disruptivo, los cuales se titulan así:
Elaboración
de una hipótesis disruptiva, definición de una oportunidad de mercado
disruptiva, generación de varias ideas disruptivas, dar forma a las ideas en
una solución disruptiva práctica y proponer la idea de manera que persuada a
los interesados a invertir o adoptarla (Luke, 2016b,
pág. 7).
3. Virtualidad
Las
nuevas tecnologías desempeñan un papel determinante en esta era de cambios, en
conjunto con la estrategia disruptiva; es así como los conceptos de virtualidad
y ubicuidad, posibles gracias a la amplia gama de estos dispositivos (TIC`s), deben ser analizados. Sobre este respecto el
estudio de un modelo base para el establecimiento de un sistema de gestión de
apoyo a la estrategia organizativa, confirma el rol crítico del factor “uso de
aplicaciones informáticas”, considerándolo como “un elemento que apoya el
potencial de éxito” (Torrealba y Lucena, 2018, pág. 170).
La
visualización de ubicuidad de Weiser establece que
“la disposición de la tecnología puede funcionar de acuerdo con las necesidades
de las personas sin requerir una atención continua, permitiendo que los objetos
tecnológicos sean usados de manera natural, volcando la atención del sujeto
hacia otros objetos” (Weiser, 1991, pág. 94). Según
el autor, el poder de la ubicuidad no está en los dispositivos, si no en sus
interacciones; para él, las computadoras personales serían una etapa de
transición.
En
particular, la virtualidad en las organizaciones se caracteriza por la
separación por el espacio, tiempo y las fronteras organizativas de sus
integrantes, por un eficaz y eficiente proceso de intercambio de conocimientos
en las dimensiones de espacio, tiempo y estructura, estableciendo la presencia
virtual, como una permanencia virtual y accediendo a capacidades virtuales.
Mi
planteamiento de la Gerencia Estratégica (GE) del proceso gerencial, se centra
en el pensamiento disruptivo del equipo de alta dirección de la organización, y
la transformación virtual de las organizaciones como eje central de la
estrategia organizativa, y a las (TIC`s) como
herramienta habilitadora de todos los procesos de planificación y visión del
futuro.
Como
elementos determinantes de la configuración de la (GE) se tienen: una
estructura operacional de trabajo flexible para el aseguramiento de la calidad
en la producción de bienes o servicios y la satisfacción del cliente, liderado
por directores ejecutivos que practican un enfoque de Gestión Participativa del
equipo de trabajo, y las (TIC`s) como elementos clave
que integran los recursos, y constituyen el factor diferenciador
de una estrategia adaptable.
La
Gestión Participativa contribuye a mejorar el desempeño organizacional, con un
sistema de administración o gestión basado en la participación
activa de los integrantes de la organización, capitalizando los aportes
y contribuciones de cada talento humano. Es así como la gestión participativa
“forma parte de los elementos de la capacidad organizativa” y puede mejorar la
eficacia de la organización, así como “contribuir al buen liderazgo e
incrementar la transparencia en la toma de decisiones organizativas” (Bartle, 2007, párr. 48).
Este
estilo de gestión de filosofía entiende a la organización “como un medio a
través del cual el ser humano es dignificado y es desarrollado en todos los
aspectos que lo hacen ser humano” (Arandia y Portales, 2015, pág. 140);
acogiendo diversos valores que promueven la motivación del personal, logrando
un mayor desempeño del recurso humano y por ende mayor productividad
corporativa.
Lo
anterior implica la integración del talento humano en la organización, con un
fuerte compromiso con valores y principios de eficacia y eficiencia, utilizando
el liderazgo participativo para trasladar áreas de decisión a los trabajadores.
Asimismo, se señala que mediante este estilo de gestión se logra que el
potencial humano de la organización este constituido por individuos empoderados
y que poseen los conocimientos y herramientas para autogestionarse.
Sustentado
en la Teoría Z, descrita como participativa y basada en las relaciones humanas,
se considera que el empleo es parte esencial en la vida del trabajador, lo que
le permite mantener un estilo de vida acorde a sus preferencias, definiendo su
plan de jubilación, consolidando estrechas relaciones sociales a través de la
confianza, fundamento de la cultura Z.
Por
otra parte, el desarrollo de la competencia digital virtual del talento humano
de las organizaciones es el factor determinante para el éxito de toda
organización del siglo XXI. Ante un panorama de evaluación de la competitividad
de la organización, las (TIC`s) se convierten en un
elemento clave para lograr la integración de los recursos.
Es
así como, las (TIC`s) son actualmente el recurso para
integrar, planificar y esbozar las estrategias de dicha organización, su uso
tiene un impacto significativo ante acciones estratégicas y viabilidad
operativa. Como rasgo destacado para el incremento del desempeño estratégico,
se observa a las (TIC`s) como una herramienta
habilitadora de todos los procesos de planificación y visión del futuro,
potenciados gracias a la posibilidad del trabajo a distancia y por ende la
formación de equipos especializados y multidisciplinarios.
En
este mismo sentido, las (TIC`s) establecen la
conexión organizacional del negocio con sus clientes y entorno donde se
desarrollan las operaciones, y facilitan la interactividad entre las partes
involucradas, proporcionando un valor agregado y social a la empresa.
Por
otra parte, las (TIC`s) también favorecen la creación
de alianzas estratégicas a distancia que favorece la multidisciplinariedad de
los integrantes del equipo de trabajo, adoptando una nueva concepción de
trabajo a distancia, traspasando los límites corporativos de una manera
globalizada.
Adicionalmente,
la tercera evolución de las organizaciones responde a las organizaciones
basadas en información; donde las Tecnologías de Información permiten responder
a dos (02) elementos determinantes para la supervivencia en el mundo
competitivo actual: un cambio en las expectativas de los clientes (productos
orientados a necesidades individuales más que generales) y un cambio en la
estructura de los mercados, que ahora es globalizado.
De
esta manera, las (TIC`s) se consideran como un factor
estratégico a nivel gerencial, en tanto que propician el crecimiento
institucional y del recurso humano. Las organizaciones actuales, frente a estos
impactos tecnológicos, están en la obligación de repensar el negocio, aplicando
innovaciones disruptivas, tomando como pilares las marcadas tendencias que
significan la computación en la nube, la movilidad, las redes sociales y la
seguridad.
En
particular, en las actividades de la cadena de valor de una empresa distingue
claramente el componente físico y el de procesamiento de información; es decir,
todas las actividades de valor crean y usan algún tipo de información. Por
tanto, las (TIC`s) juegan un papel imprescindible a
todo nivel de la empresa, desde quien desarrolla una idea, pasando por quien le
da forma y quienes la llevan a cabo; la unión de todos los eslabones es una
tarea que exige disponer de los mejores recursos tecnológicos disponibles, para
el logro de los objetivos corporativos. Según esto, las Tecnologías de
Información generan un impacto al posibilitar la recolección y análisis de
información de todas las áreas de la organización, y de formas que antes no se
disponían.
Es
así como las (TIC`s) brindan a la gerencia una
herramienta de gestión competitiva que les permite permanecer o destacarse ante
las modernas exigencias del mercado global, incluso coordinando actividades con
localidades remotas y con nuevas redes de negocios, adecuando el planteamiento
de innovadoras maneras de crear y gestionar proyectos, procesos y recursos con
estrategias menos restrictivas frente a las distancias, volúmenes y velocidad
de datos.
Sobre
la base de todo este panorama, es necesario destacar la pertinencia de la
incorporación de la informática ubicua. En palabras de Russel Ackoff, citado en
(Agudelo, 2011, párr. 1): “comprender la naturaleza de los cambios de forma global
y no parcial, para lo cual se debe desarrollar una mejor visión del mundo en
concordancia con los nuevos métodos de la época”; de esta manera, en la medida
que la informática ubicua cobre más auge en las empresas, se convertirá en una
línea estratégica de desarrollo, y, en consideración del impacto que
representa, su incorporación resultará en un componente de apoyo a la gerencia
estratégica.
Es
por lo que, el componente tecnológico ubicuo se convierte en una herramienta
que apoya en el abordaje, evaluación y toma de decisiones por parte de un
gerente que ocasionalmente estará físicamente fuera de la organización, y que
además se anticipa y decide de una manera oportuna, clara y sencilla.
Según
lo expresado, puede asegurarse que el componente tecnológico ubicuo será
aprovechado como apoyo a la formulación de estrategias al momento de establecer
debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas de factores externos a la
organización. Las organizaciones actuales, frente a estos elementos de
ubicuidad, no deben ignorar este factor de innovación y su potencial
estratégico para la gerencia, puesto que la tendencia se orienta a fuentes de
información ubicuas que nutrirán la analítica para la toma de decisiones.
Lo
anteriormente planteado indica que las organizaciones actuales centran el
desarrollo de sus estrategias operacionales en un entorno tecnológico
caracterizado por la disponibilidad de innovadoras herramientas informáticas,
que ponen a disposición de la gerencia la posibilidad de adoptar estrategias modernas,
facilitando posturas y pensamientos disruptivos, en especial con un cambio de
paradigma hacia escenarios donde la virtualidad y la ubicuidad juegan un papel
determinante para la competitividad de la empresa.
Asimismo,
la transformación virtual de las organizaciones requiere de
directivos, gerentes o líderes capaces de revalorar la operación actual de su
negocio a la luz de los nuevos avances que las (TIC`s)
imponen y convertir este nuevo quehacer empresarial mediado por las (TIC`s) en un efectivo y decisivo factor diferenciador de
una estrategia flexible y adaptable.
Esta
innovación debe ser disruptiva, producto de un proceso gerencial que considere
que pensar diferente y fuera de lo conocido es la base de innovaciones
(innovaciones disruptivas). La gerencia estratégica moderna cuenta, por tanto,
con elementos que le permiten alcanzar las ventajas competitivas frente al
pujante mercado global que la circunscribe, y que además son denominadores en
común en las pautas que marca la competencia. Es por tanto imperativo fomentar
el desarrollo del pensamiento disruptivo de los miembros del equipo de alta
dirección de la organización como factor decisivo.
El
término disrupción se aplica en el contexto tecnológico “para referirse a
productos o servicios tan revolucionarios que dejan obsoleto todo lo anterior
en muy poco tiempo” (García, 2013, pág. 84). Más allá de este ámbito, ha
comenzado a utilizarse para productos que no compiten en funcionalidades y
calidad, pero son mucho más económicos y buenos para resolver problemas
específicos.
En
un estudio realizado sobre cómo los dispositivos móviles inteligentes modifican
la forma en que las empresas generan valor para sus clientes, se describe el
proceso de interacción y empoderamiento del cliente, denominado el círculo del
valor digital, como “un proceso de interacción y empoderamiento en el que el
cliente se encuentra en el centro de la agregación de valor” (Auletta, 2013, pág. 13); lo cual representa una
trasformación radical de la forma en la que las empresas adaptan nuevas
tecnologías y las incorporan a sus procesos de negocios.
La
innovación tecnológica, la disrupción de procesos y la transformación de
servicios, constituyen las tres fuerzas claves señaladas como “la revolución
más reciente que ha experimentado la industria de servicios financieros” (Gomber, Kauffman, Parker y Weber, 2018a,
pág. 221). Para los autores, la búsqueda de nuevas vías para modelos de
negocios exitosos y la creación de una experiencia mejorada del cliente puede
ser materializada mediante la disrupción impulsada por la plataforma
tecnológica.
Los
citados autores concluyen que la dinámica para el sector financiero actual, y
que incluye muchos otros sectores, “implica evaluar las innovaciones,
disrupciones y transformaciones provenientes de tecnologías emergentes, que les
permita rediseñar procesos, incorporar nuevos productos amigables y valiosos e
implementar cambios permanentes en los servicios” (Gomber
et al., 2018b, pág. 223).
En
este orden de ideas, el desarrollo del pensamiento disruptivo implica fomentar
la autotransformación, la experimentación como factor de aprendizaje, el
conocimiento de fuentes de innovación y una permanente vigilia tecnológica. Es
enfocar los problemas desde una perspectiva diferente a la tradicional, trabajar
de forma radicalmente distinta, con métodos diferentes a los establecidos.
Es
así que puede señalarse a las tecnologías como el
canal que permite generar innovación radical, en comparación con el canal
tradicional; en ese sentido se afirma que “la fuerza technology push (impulsar nuevos productos o
tecnologías desde el interior de la organización, sin que lo pida el mercado)
crea auténticos océanos azules” (Ferrás, 2014a, párr.
1). En estos planteamientos, se destaca a la innovación disruptiva impulsada por
la tecnología, frente a los nuevos modelos de negocios, y se contrasta con la
innovación inducida por el mercado, donde las demandas “difícilmente requerirán
un cambio radical de paradigma, o un rediseño completo de la arquitectura
dominante del producto o servicio” (Ferrás, 2014b,
párr. 2).
5.
Consideraciones Finales
El
logro de ventajas competitivas diferenciadoras como resultado de un proceso de
pensamiento gerencial disruptivo, en un contexto virtual ubicuo, dinámico y
complejo, constituye el marco referencial de mi perspectiva gerencial. Esta
perspectiva, se caracteriza por un cambio radical en la forma de pensar del
gerente, limitado por ahora a seguir los modelos establecidos, y considera que
el desarrollo de nuevas opciones a partir de ideas que lucen en un principio
como irracionales.
El
pensamiento disruptivo, base de las organizaciones orientadas a la innovación,
estimula la generación de ideas sin juzgarlas, incentiva el análisis de
tecnologías cuyo funcionamiento es radicalmente diferente a la forma en que se
utiliza en la actualidad, y apertura espacios de reflexión para el análisis de
métodos y estrategias alternativas a las ya establecidas.
La
diversidad de herramientas tecnológicas emergentes e innovadoras disponibles,
ofrecen a las organizaciones la posibilidad de expandir sus operaciones a
escala mundial; donde la gerencia no está circunscrita al espacio físico
delimitado por la organización. En particular, la virtualidad como alternativa
estratégica de la organización, obtiene valor de la compleja red de relaciones
que emerge de la implementación de nuevas plataformas tecnológicas centradas en
la ubicuidad.
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Giovanni Felipe Torrealba
Infante
e-mail: g_torrealba@ucla.edu.ve
Nacido en Venezuela. Doctor en
Gerencia Avanzada (UFT); Magíster Scientiarum en Sistemas de
Información (UCLA); Ingeniero en Informática (UCLA); Docente ordinario en pregrado y postgrado en la
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA); Diplomado en Componente Docente (UCLA);
Diplomado en Componente Docente en Educación a Distancia, Diplomado en Gerencia
y Liderazgo. Empresario independiente, corresponsable del desarrollo y puesta
en marcha de varios proyectos en las áreas de Sistemas de Información, bases de
datos, aplicaciones móviles y portales web dinámicos.
El contenido de este
manuscrito se difunde bajo una Licencia
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4.0 Internacional
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DOI: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2019.4.11.17.327-340